Si bien es cierto que tener una báscula en la cocina puede ayudarte a preparar tus platillos de forma más precisa y fácil, este utensilio no es indispensable para cocinar. Incluso si quieres preparar elaboraciones que requieren ingredientes medidos y pesados con cierta exactitud, como en la repostería, existen otros utensilios que te pueden ayudar a medir correctamente los elementos de tus recetas sin tener que depender de una báscula.
Usa cucharas para medir cantidades pequeñas en gramos
Las cucharas medidoras son de gran ayuda a la hora de cocinar, ya que ofrecen medidas estándar con las que te puedes guiar al momento de agregar tus ingredientes. Muchos sets de este tipo de utensilios vienen divididos para mayor comodidad del usuario, incluyendo cucharadas, cucharaditas, medias cucharas, cuartos de cucharada, medias cucharaditas, y similares. Es importante conocer la proporción, por ejemplo, una cucharada equivale aproximadamente a 12 gramos de ingredientes secos como la harina o el azúcar, o a 15 ml de líquidos. Tres cucharaditas son iguales a una cucharada.
Usa tazas para medir ingredientes secos y líquidos
Son ideales para porcionar tus ingredientes, ya que tienen medidas más precisas que mantendrán el balance entre los elementos de tu receta. Si vas a utilizar una taza estándar para sustituir tu báscula, procura usar el mismo utensilio para medir todos los ingredientes. Una taza normal equivale a 250 ml de agua o aproximadamente 200 ml de otros líquidos como la leche. Además, el mismo utensilio te puede ayudar a medir 220 gramos de azúcar o 150 gramos de harina de forma aproximada.

Usa jarras para medir grandes cantidades de líquidos
Conviene tener una jarra a la mano para medir grandes cantidades de líquido. Muchas veces, incluso puedes utilizar el vaso de tu licuadora para este propósito, ya que está marcado con medidas como un litro, medio litro o 2 litros. Además, puedes medir la capacidad de una jarra con cuatro tazas, que representan un litro. Esto te ayudará a conocer mejor la capacidad de tus utensilios y, por lo tanto, medir mejor tus ingredientes sin necesidad de una báscula.