Uno de los vegetales más fáciles de cultivar en casa, ya sea en tu huerto o jardín, son los calabacines. Requieren muy pocos cuidados y son muy fáciles de mantener. Si quieres aprender a hacerlo, aquí te dejaremos una guía paso a paso para que puedas lograrlo con éxito. Así, dentro de poco tiempo, podrás disfrutar de tus propias calabacitas cultivadas en casa.
Cómo germinar semillas de calabacín para cultivarlas
Lo primero que tienes que hacer es germinar las semillas. Para ello, lo más recomendable es utilizar semilleros donde coloques una o dos semillas por espacio sobre el sustrato. Cubre ligeramente con una capa de tierra y riega. Después de aproximadamente un mes, la planta tendrá la altura necesaria para que puedas trasplantarla a su espacio final. Una planta con cuatro o cinco hojas verdaderas y de un tamaño aproximado de 20 cm está lista para ser trasplantada.
¿Qué cuidados necesita la planta de calabacín?
Para trasplantar tu planta, primero elige un espacio dentro de tu huerto donde reciba mucha luz solar y tenga suficiente espacio para crecer. Además, asegúrate de que el sustrato tenga una buena aireación y drenaje para evitar el encharcamiento que puede provocar problemas de salud en tu planta. También es necesario nutrir la tierra donde vas a plantar tu calabacín y abonarla con regularidad, ya que esta es una planta que prefiere los suelos con alto contenido orgánico.
Cómo trasplantar tu planta de calabacita al sustrato
Para plantar tu cultivo de calabacines, simplemente haz un surco u orificio en el sustrato lo suficientemente profundo para que puedas colocar la planta. Coloca las raíces en el sustrato y cúbrelo con tierra hasta el inicio de los tallos de las primeras hojas, procurando airear bien la zona y presionar ligeramente solo para sostener la planta. Por último, riega y tu planta estará lista para empezar a desarrollarse correctamente.

Recomendaciones para cuidar tu planta de calabacín
Riega constantemente tu planta y después de un par de meses podrás empezar a cosechar tus primeras calabacitas. Esta es una planta de crecimiento rápido, así que necesitarás regar constantemente tu cultivo. Además, aunque no es necesario, el calabacín puede verse muy beneficiado con prácticas como la poda de hojas viejas y secas o el entutorado, ya que permitirá una mejor aireación de los cultivos y una producción más abundante.