Nada más rico que disfrutar de un bizcocho esponjoso con textura suave que se deshace en el paladar, pero para lograr esta consistencia y hacer que suba al momento de hornearlo o cocinarlo a baño maría, se deben seguir algunos trucos culinarios que harán más sencillo el proceso.
Pese a que existen muchos factores negativos que influyen en la creación de postres, es mejor enfocarse en aquellos consejos que pueden ayudar a tener ricas recetas con esa consistencia suave que seduce el paladar de los comensales y que también ayudan a perfeccionar el sabor.
Presta atención a esta pequeña lista de tres consejos que debes tomar en cuenta para que el bizcocho suba y siempre se mantenga esponjoso con cierto volumen y textura suave en su miga con la que triunfarás en la cocina, pues seguramente los comensales quedarán encantados.
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¿Qué hacer para que el bizcocho suba?
1.- No se batieron perfectamente todos los ingredientes
El proceso para preparar la mezcla es parte fundamental para que el pan tenga cierto volumen y esponjosidad, se debe de mezclar perfectamente cada ingrediente que se incorpore, empezando por montar las claras de cada huevo y posteriormente batir las yemas con un poco de azúcar además de tamizar todos los ingredientes secos como harina, polvo para hornear, bicarbonato de sodio, canela en polvo, etcétera.
2.- Agrega polvo para hornear y un poco de mantequilla
Este par de alimentos se ven involucrados en la consistencia del postre, pues mientras que el polvo para hornear (también se puede sustituir por bicarbonato de sodio) ayuda a leudar la preparación (hacer que suba), la grasa de la mantequilla ayuda a tener una textura ligeramente cremosa con un excelente sabor.
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3.- Hornea el tiempo exacto sin abrir bruscamente el electrodoméstico
El tiempo recomendado para que estos postres se horneen a la perfección va de los 35 a los 45 minutos a 180 °C con el horno precalentado, todo dependerá de las características de tu horno y para comprobar que está listo, puedes pinchar la superficie con un palillo.
En este proceso no deberás abrir el horno de forma brusca o retirar el postre de manera inmediata, tendrás que dejarlo reposando por 10 minutos extra y así evitarás que la consistencia del postre se baje y arruine la esponjosidad que se logró al momento de elaborar la mezcla. En el caso de cocinarlo a baño María, el tiempo promedio va de los 45 a 55 minutos a fuego medio-bajo, tapándolo con papel aluminio y evitando abrirlo a cada rato.
Pon en práctica estos consejos definitivos para tener un bizcocho mucho más esponjoso y hacer que su miga suba al momento de prepararlo, obteniendo grandes resultados, así triunfarás en la cocina.
