La limpieza de cocina es algo mucho más profundo de lo que muchas personas podemos imaginar. La verdad es que hay muchísimos espacios y electrodomésticos que necesitan mantenimiento para que sigan funcionando tan bien como hasta ahora. Y es que algunos se limpian con mayor frecuencia que otros, pero hoy te hablaremos de uno en específico.
Estamos hablando sin duda alguna del tostador, ése que es el mensajero mágico, que nos da nuestros panes calentitos y listos para echarle mantequilla, mayonesa, miel o lo que tú quieras. Limpiarlo puede parecer algo sencillo, pero la verdad es que hay que cuidar todo para dejarlo funcionando al 100 y reluciente, por eso te diremos cómo lograrlo.
Es importante limpiar nuestro tostador, ya que de no hacerlo: Las migas acumuladas podrían provocar cortocircuitos o incendios. Además, las partículas de comida atraen un montón de bacterias y pueden contaminar tus alimentos. Y si lo tienes limpio, funciona de manera más eficiente y alarga el tiempo de su vida útil.
¿Cómo limpiar correctamente el tostador?
1. Desconecta y deja que se enfríe
Lo primero es desconectarlo de la corriente antes de limpiarlo y espera a que se enfríe por completo para evitar quemaduras. Una vez realizado todo esto, puedes seguir adelante.
2. Vacía la bandeja de migas
Retira la bandeja y deséchala en la basura.
![](/u/fotografias/m/2024/12/8/f768x1-68853_68980_5050.jpg)
3. Limpia la bandeja
Lava la bandeja con agua tibia y jabón. Si tiene restos difíciles de quitar, puedes utilizar un cepillo pequeño.
4. Limpia el interior
Con un cepillo pequeño, como uno de dientes, frota suavemente las paredes internas para retirar cualquier residuo. También puedes espolvorear un poco de sal dentro del tostador y agitar suavemente para ayudar a absorber la grasa y los restos de comida. Por último, coloca unos cubitos de hielo dentro del tostador y enciéndelo por unos segundos. El vapor generado ayudará a soltar las partículas adheridas.
5. Limpia el exterior
Con ayuda de un paño húmedo, limpia la superficie exterior con un poco de jabón suave. Si tu tostador es de acero inoxidable, prefiere un limpiador específico.