El pavo es el rey indiscutible de las mesas navideñas. Si estás planeando tu cena de Navidad o Año Nuevo, seguro que esta carne está en tu lista de compras. Sin embargo, para muchos, elegir un buen pavo puede ser todo un reto, sobre todo si es la primera vez que te toca encargarte del menú.
No te preocupes, aquí te compartimos los mejores consejos para que escojas un pavo jugoso y de buena calidad, sin pasar horas dando vueltas en el suiper o en el mercado. Recuerda que elegir un buen pavo para las festividades puede marcar la diferencia. ¡Toma nota!
1. ¿Fresco o congelado?
Antes de elegir, lo primero es decidir si prefieres un pavo fresco o uno congelado. El pavo fresco, es ideal si planeas cocinarlo en los días cercanos a la Navidad. Su sabor suele ser más natural, pero recuerda que debes comprarlo solo con 1-2 días de anticipación y mantenerlo refrigerado.
Por otro lado, el pavo congelado es la opción más práctica y económica. Solo asegúrate de tener suficiente tiempo para descongelarlo de manera adecuada (puede tardar de 2 a 4 días en el refrigerador, dependiendo del tamaño).
2. ¿Cuánto pavo necesito comprar?
El tamaño del pavo dependerá del número de comensales. Como regla general, calcula aproximadamente 500 g por persona (considerando huesos y sobrantes). Por ejemplo:
- Para 4-6 personas: un pavo de 3-4 kg.
- Para 10 personas: un pavo de 5-7 kg.
3. ¿Cómo saber si el pavo está en buen estado?
La piel debe ser uniforme y sin manchas oscuras. Si el pavo está fresco, debe tener un color natural y no oler raro.
Si está congelado, revise que no tenga escarcha en exceso, ya que esto podría indicar que ha sido descongelado y vuelto a congelar, lo que podría afectar su calidad.