La papa es una de las verduras más usadas como acompañamiento o snack, y durante las fiestas decembrinas no pueden faltar los deliciosos platillos elaborados a partir de este vegetal. No obstante, muchas recetas incluyen en la preparación papas cocidas, que pueden resultar toda una pesadilla si tomamos en cuenta que debemos cocinarlas y después pelarlas. Para ello, es necesario dejarlas enfriar si no queremos quemarnos las manos. Afortunadamente, existe un truco para quitarles la cáscara fácilmente, incluso después de cocidas.
A menudo, al cocinar papas, solemos dejarles la cáscara. Esto se debe a que mantener la cáscara durante la cocción nos permite obtener un mejor sabor en el resultado final, nos ahorra tiempo y esfuerzo en nuestras recetas, ya que la piel se retira más rápido de la papa cocida, y ayuda a mantener una textura firme en las papas. Sin embargo, pelar una papa caliente suele ser bastante difícil, y esperar a que se enfríe puede tardar bastante tiempo.
Afortunadamente, existe un truco que nos permitirá pelar las papas fácilmente una vez cocidas. Aplicando esta técnica, puedes obtener todos los beneficios de mantener la cáscara en tus papas durante la cocción, pero sin tener que esperar a que se enfríen para retirarles la piel. Con un par de pasos, puedes pelarlas rápidamente, sin quemarte las manos y sin nada de esfuerzo.
Cómo pelar las papas rápidamente sin quemarte
Para poder pelar las papas de forma rápida incluso después de cocidas, simplemente debes aplicar este truco antes de ponerlas a cocer. Lo que necesitas hacer es tomar un cuchillo y marcar ligeramente la circunferencia de la papa, cortando la cáscara justo por en medio, como si se tratara de un cinturón para la papa. Tras cocerlas, esta abertura nos ayudará a pelarlas fácilmente sin tener que manipularlas demasiado tiempo y evitando quemaduras en la piel.
Después de cocinar las papas, verás cómo el borde que hemos cortado se ha levantado ligeramente y puedes empezar a pelar la papa a partir de este punto. Para evitar quemarte, simplemente toma un par de servilletas de papel, sostiene la papa por ambos extremos y retira rápidamente la piel jalando hacia afuera. Gracias al corte que hiciste previamente, esta saldrá de inmediato, dejando tu papa lista para tus platillos.
