El bacalao es uno de los pescados preferidos en México para las cenas de Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, durante estas fechas, es común encontrar pescados que se comercializan como bacalao sin serlo. A continuación, te explicamos cómo identificar si lo que compras es genuino.
Algunos pescados como la tilapia, la merluza, el robalo y ciertas especies de tiburones suelen ser procesados con sal y vendidos como si fuera bacalao. Esto puede confundir a los consumidores debido a la similitud visual que adquieren tras el procesamiento, pero hay maneras de diferenciarlos.
El verdadero bacalao no solo destaca por su sabor peculiar, sino también por sus beneficios nutricionales. Es rico en proteínas, vitaminas del complejo B y ácidos grasos omega 3, esenciales para el corazón y el cerebro. Además, tiene bajo contenido en grasa, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan un pescado saludable.

¿Cómo reconocer si el bacalao es falso?
- Textura y consistencia: Presta atención, la carne del bacalao se caracteriza por ser blanca y separarse en láminas al cocinarla. Debe sentirse firme, suave y ligeramente húmedo. Si el pescado luce seco o tiene una textura fibrosa, probablemente no es bacalao auténtico.
- Sabor natural: El bacalao fresco ofrece un sabor delicado, ligeramente dulce, que se acentúa si está salado. Nunca debe tener un sabor excesivamente salado ni amargo, ya que esto podría indicar una mala curación o que es un pescado diferente.
- Aroma: Un bacalao fresco tiene un olor agradable que recuerda al mar. En el caso del bacalao salado, su aroma será más fuerte, pero no debe ser desagradable ni dar indicios de deterioro.
¿Por qué el bacalao es un platillo tradicional en México?
La tradición del bacalao en las fiestas decembrinas mexicanas tiene raíces históricas. Durante el Virreinato, el bacalao seco llegó desde España como una opción práctica para transportar pescado en largas travesías. Al no requerir refrigeración, era ideal para los españoles que buscaban incluirlo en su dieta en tierras mexicanas.
Con el tiempo, el bacalao a la vizcaína, un platillo típico español, se adaptó al gusto mexicano. Los ingredientes locales como el jitomate, el chile güero y las aceitunas se fusionaron con las técnicas tradicionales, creando la versión que hoy conocemos y disfrutamos en cada cena navideña.