El árbol de mandarina (Citrus reticulata) es una especie que prefiere los climas cálidos, por esta razón, durante la temporada de heladas o frío intenso, se debe proteger para evitar que los cambios bruscos de clima afecten su estructura o en el peor de los casos, sea el causante de debilitarlo.
A unas cuantas semanas de darle la bienvenida a la época de invierno parece importante resaltar algunos puntos esenciales que permitirán cuidar al mandarino frente a las posibles heladas o temperaturas más bajas, si es que se cuenta con esta especie dentro del huerto urbano o jardín en casa.
Cómo cuidar el árbol de mandarina en época de frío
El mandarino no tolera temperaturas inferiores a 3° C, para su correcto desarrollo, necesita una temperatura de entre 23-35° C, por lo que el clima subtropical es el que más se ajusta a sus necesidades. Sin embargo, cuando la época de frío se hace presente, hay que protegerlo de la siguiente forma:
- Colocar una manta durante las noches sobre su copa para evitar que el frío queme sus hojas, al día siguiente se puede retirar la tela.
- Si el árbol tiene frutos durante la temporada fría, es importante asegurarse de que estos no sufran daños por las heladas, colocando la especie cerca de una lámpara especial para generar calor.
- Colocar mallas terminas o una tela de yute alrededor de la maceta para generar calor por las noches y evitar que las raíces también sufran daño.
- En caso en que el árbol de mandarina se encuentre cultivado en un espacio del huerto o jardín, hay que colocar una capa de mulch (hojas secas) alrededor de su tronco muy pegado a la base para guardar un poco de calor en los días más fríos.
- Cuando se encuentra cultivado desde una maceta, aparte de colocar mallas térmicas alrededor del contenedor, puedes resguardarlo en un lugar que genere calor por las noches dentro del hogar, como en una cochera.
- En esta temporada, también es importante disminuir la frecuencia de riego, dosificando muy bien el agua que se suministra al cultivo y regando solamente cuando la tierra se muestre seca.
Con estas recomendaciones, el árbol de mandarina podrá sobrevivir a las heladas durante la temporada de frío y seguir preservando su vitalidad para que en la próxima temporada de calor pueda crecer aún más y rendir grandes cosechas de fruta fresca.
