Guía completa para podar tus árboles frutales en invierno

El invierno es la temporada perfecta para podar algunos árboles frutales, ya que durante este período los árboles entran en reposo vegetativo, lo que facilita el proceso de poda y minimiza el estrés para las plantas. Además, la poda adecuada en invierno ayuda a mejorar la salud de los árboles, promueve una cosecha abundante en primavera y evita el crecimiento descontrolado.

Si deseas mantener tus árboles frutales en excelente estado y lograr una producción óptima de frutas, sigue esta guía completa para podar correctamente en esta temporada de invierno.

¿Cuándo es el mejor momento para podar?

El mejor momento para podar los árboles frutales es durante el invierno, cuando el árbol está en reposo. Este período generalmente abarca desde finales de noviembre hasta finales de febrero, dependiendo del clima de la región. Es recomendable esperar hasta que el árbol haya dejado de producir savia, lo que ocurre cuando las temperaturas caen consistentemente por debajo de los 10 grados Celsius. Evita podar durante los días más fríos, ya que el frío extremo puede dañar las partes recién podadas del árbol.

Herramientas necesarias para podar

Para podar de manera efectiva, asegúrate de contar con las herramientas adecuadas. Las herramientas básicas para la poda incluyen una sierra de podar, tijeras de podar y una podadora de pértiga para alcanzar las ramas más altas. Asegúrate de que todas las herramientas estén bien afiladas y limpias para evitar dañar las ramas o transmitir enfermedades entre los árboles.

¿Cómo podar los árboles frutales?

1. Elimina las ramas muertas y enfermas

Lo primero que debes hacer es retirar todas las ramas que estén secas, rotas o que presenten signos de enfermedad. Estas ramas no solo afectan la salud del árbol, sino que también pueden servir de refugio para plagas y hongos.

2. Reduce el tamaño de las ramas más viejas

Las ramas viejas o demasiado largas deben ser recortadas para permitir que las nuevas ramas más jóvenes crezcan. Esto mejora la estructura del árbol y favorece una mejor distribución de los nutrientes.

3. Corta las ramas cruzadas

Si notas algunas ramas que se cruzan o frotan entre sí, es importante eliminarlas para evitar heridas que puedan ser puntos de entrada para enfermedades.

4. Da forma al árbol

La poda también debe ayudar a dar forma al árbol. El objetivo es crear una estructura equilibrada, en la que la luz solar llegue a todas las partes del árbol. Esto facilita el desarrollo de frutas y mantiene al árbol fuerte y saludable.

5. No podar en exceso

Es importante no podar más de un tercio de las ramas de un árbol en una sola temporada, ya que esto podría debilitarlo y reducir su capacidad de producción de frutos.