¿Cuál es la temperatura correcta para hidratar la cebolla? Aquí te decimos

Si alguna vez te encontraste con el término hidratar la cebolla en alguna receta, debes saber que este proceso no solo incluye agregar agua al vegetal. En muchos casos, la temperatura es muy importante, ya que de esto depende que la cebolla quede lista para usar en tus recetas, ya sea que se trate de cebolla deshidratada o simplemente de que quieras eliminar el sabor intenso y picante que este vegetal suele tener. Por eso, aquí te vamos a decir a qué temperatura se debe hidratar la cebolla en cada caso y cómo hacerlo correctamente.

Para qué se hidrata la cebolla

Existen dos principales procesos por los cuales debemos agregar agua a las cebollas. El primero de ellos es cuando se usa cebolla deshidratada. Aunque muchas veces este condimento suele integrarse seco en varias recetas para agregar a salsas o guisados, lo ideal es hidratarlo antes de incorporarlo, y para ello la temperatura juega un rol muy importante si queremos evitar que queden demasiado suaves o pastosas. Por otro lado, si lo que queremos es evitar el sabor intenso de la cebolla, la temperatura también es vital para lograr nuestro propósito.

Cebolla deshidratada

Si lo que requieres es volver a hidratar una cebolla que ha sido deshidratada previamente, entonces deberás utilizar agua tibia, realmente a temperatura ambiente, para que las fibras de la cebolla se vayan hidratando poco a poco. Este proceso requiere paciencia, y deberás vigilar constantemente tus cebollas para evitar que absorban demasiada agua y adquieran una consistencia o textura desagradable.

Desflemar cebolla

Para quitar el sabor intenso a la cebolla fresca, debemos agregar agua hirviendo. Este proceso se conoce como desflemado de cebolla y a menudo se requiere en cebollas que suelen ser demasiado picantes, como la cebolla blanca o la cebolla morada. Además del agua caliente, se estila agregar otros elementos como la sal o algunos ácidos para darle sabor a la cebolla y potenciar el efecto del agua caliente para eliminar el sabor intenso.

Los ácidos que se suelen utilizar junto con el agua caliente para hidratar la cebolla suelen ser jugo de limón o vinagre, ya sea de manzana o blanco. Es importante integrar la cantidad correcta para que el sabor de estos elementos no termine sustituyendo el toque intenso de la cebolla. Además, la cebolla se suele remojar por periodos cortos de tiempo dentro del agua para evitar que se cocine con el agua caliente. Si se usa agua fría, se pueden extender los tiempos de reposo y, de hecho, se recomienda para que puedas quitar la mayor parte del sabor picante.