Las airfryer son el electrodoméstico del siglo y muchas personas las amamos, porque son sumamente fáciles de usar y el resultado casi siempre es delicioso. Por esa razón es que se han vuelto nuestras aliadas en la cocina, tanto para hacer cualquier tipo de botanita, hasta distintos platos fuertes.
Sin embargo, saber usarla es clave, especialmente para que no te quemes o saque algún susto. Por eso es que hoy queremos compartir contigo algunos cuidados que debes de tener a la hora de cocinar en ella para evitar cualquier accidente, porque como cualquier otro electrodoméstico, no son infalibles.
Algunos de los riesgos que puede haber al usar freidoras de aire, son: Sobrecalentamiento de los cables, rotura de algunos componentes mientras usas tu freidora de aire, sobrecalentamiento de la puerta y el vidrio, así como varios incendios. Y para que no te pase, ¡toma nota!
¿Cómo evitar accidentes con tu freidora de aire?
Para evitar accidentes con tu freidora de aire, te recomendamos estos 3 cuidados básicos para que puedas aprovechar al máximo sus beneficios, que no son pocos.
1. Ubicación segura
Coloca la freidora de aire en una superficie estable y resistente al calor, evitando que esté cerca del borde para prevenir que se caiga accidentalmente. Debes mantenerla alejada de materiales inflamables, como cortinas, toallas de cocina o papel. Evita que el cable de la freidora quede colgando del mostrador o enredado con otros aparatos. Mantén el cable alejado de la freidora para que no se sobrecaliente.
2. Evita sobrecargarla
Llena la canasta de la freidora solo hasta el nivel recomendado para evitar que los alimentos se quemen o que el aceite (si usas un poco para ciertos alimentos) salpique. Sobrellenar puede afectar la cocción uniforme y provocar la acumulación de calor. Procura no agregar muchos líquidos, porque esto podría ocasionar que tu freidora se dañe.
3. Deja que se enfríe antes de limpiar
No intentes limpiar la freidora inmediatamente después de usarla. Dale al menos 30 minutos para que se enfríe y así evitar quemaduras. La acumulación de grasa en la freidora puede provocar humo o incluso incendios. Límpiala después de cada uso y asegúrate de secar bien todas las piezas antes de volver a ensamblarla.
