Estamos a pocos días de que comience el invierno en México, y si estás pensando en plantar árboles frutales, te conviene considerar que algunas especies no soportan las bajas temperaturas. Aquí te compartimos qué árboles es mejor evitar sembrar en invierno para asegurar un crecimiento saludable.
La época de frío trae consigo heladas, vientos fuertes y una disminución en la cantidad de luz solar, factores que dificultan la adaptación y desarrollo de ciertos árboles frutales. Al conocer qué especies requieren temperaturas más cálidas para prosperar, podrás planificar mejor tu huerto y evitar pérdidas de tiempo, dinero y esfuerzo.
¿Por qué no se pueden plantar árboles frutales en invierno?
Plantar árboles frutales en invierno presenta riesgos considerables, sobre todo en regiones con climas extremos. Aunque existen especies adaptadas al frío, la mayoría de los frutales tropicales y subtropicales necesitan temperaturas moderadas o cálidas para germinar, establecer raíces fuertes y desarrollarse adecuadamente. Las bajas temperaturas impiden estos procesos y pueden llevar a que el árbol sufra estrés, se marchite o incluso muera.

El frío afecta directamente a las raíces, reduciendo la absorción de nutrientes y agua, lo que a su vez debilita la estructura del árbol. Además, el crecimiento de las hojas y brotes se ve interrumpido, limitando la producción de flores y frutos en temporadas posteriores. Este fenómeno es particularmente notorio en árboles sensibles a las heladas, los cuales pueden experimentar quemaduras en las hojas y ramas debido al hielo acumulado.
¿Qué árboles frutales no se pueden sembrar en clima frío?
A continuación, te presentamos un listado de los árboles frutales que no deben plantarse durante los meses fríos, ya que son propensos a sufrir daños o no adaptarse correctamente en estas condiciones climáticas:
- Mango: Este árbol es de origen tropical, por lo que necesita climas cálidos y húmedos para crecer. Plantarlo en invierno reduce su capacidad de enraizar y desarrollarse.
- Papaya: Su estructura es sensible a las heladas y temperaturas bajas, lo que afecta tanto su crecimiento como su resistencia a enfermedades.
- Plátano: Otro frutal que prefiere climas cálidos y húmedos. Las bajas temperaturas causan quemaduras en sus hojas y afectan la calidad de sus frutos.
- Guayaba: Aunque tolera algunas variaciones de temperatura, el frío extrema limita su crecimiento y retrasa la producción de frutos.
Los cítricos recién plantados son más vulnerables a las bajas temperaturas. - Aguacate: Requiere un clima templado para su adecuado desarrollo, ya que las heladas dañan sus raíces y ramas, afectando el crecimiento general del árbol.
- Cítricos (naranja, limón, lima): Aunque son relativamente resistentes, los cítricos jóvenes son vulnerables al frío, sobre todo en sus primeras etapas de crecimiento.
- Maracuyá: Originario de climas tropicales, este árbol no resiste heladas ni temperaturas muy bajas.
Si bien algunos de estos árboles frutales podrían crecer en regiones donde el invierno no es tan intenso, la recomendación general es esperar a la primavera o verano para plantarlos y garantizar su supervivencia.