Árboles frutales
Esto es lo que debes hacer si un árbol frutal longevo comienza a romper la banqueta o el piso
Si un árbol frutal longevo comienza a romper la banqueta, esta pueden ser la soluciónCuando un árbol frutal se considera longevo es porque al menos alcanza los 8 años de edad, por esta misma razón su sistema radicular es más fuerte que nunca y tiene raíces invasivas que se arraigan en la tierra en busca de agua o nutrientes, mientras soportan todo el peso de la especie. Esto a su vez, puede provocar grietas en el suelo o el levantamiento de la banqueta, generando daños en la estructura del pavimento.
Antes de pensar en retirar el árbol, hay que analizar muy bien el estado del problema, examinando el área afectada para determinar la extensión del daño y verificar si es que las raíces están causando problemas en otras estructuras cercanas o simplemente tratando de extenderse en el pavimento sin la necesidad de romper el piso.
Descubre qué es lo que debes hacer si un árbol frutal longevo comienza a romper la banqueta o el piso sin entrar en pánico y dedicándose a darle pronta solución sin la necesidad de afectar a esa especie que se ha desarrollado por años en ese lugar y seguramente ha brindado una que otra cosecha de fruta.
Cómo evitar que un árbol longevo rompa la banqueta
Para evitar que las raíces de un árbol rompan la banqueta, puedes crear una zanja de cemento entre el árbol y la banqueta. Cabe mencionar que esto se puede realizar sin problema cuando el arbusto se encuentra en propiedad privada y los dueños son los que tienen el permiso o autoridad para hacerlo. En caso de que el frutal se encuentre en vía pública, es necesario solicitar el apoyo o aprobación del municipio.
Cuando no se desea colocar una zanja con tierra, se puede recurrir a un par de barreras de raíces especiales que hay que colocar alrededor del tronco para inhibir el desarrollo de las raíces agresivas que provocan el levantamiento del piso. Este tipo de láminas suelen tener sustancias químicas que cortan el crecimiento de las raíces para evitar que se sigan extendiendo por la tierra.
Estas dos formas permitirán controlar el crecimiento agresivo de raíces invasivas, pero siempre hay que analizar el estado del árbol frutal para tomar la mejor decisión, además verificar que no comience a presentar raíces superficiales, pues en caso de tenerlas, lo conveniente es optar por una zanja.
Existen muchas alternativas previas para evitar que un árbol frutal cuando se convierta en longevo comience a rendir raíces fuera de su tierra o con la fuerza suficiente para romper la banqueta y el piso. Todo se basa en cuidados y dedicación ante este tipo de especies.