Árboles frutales
¿El árbol de mango puede levantar el piso? Esto es lo que debes de saber
Aunque el árbol de mango no es generalmente invasivo, es recomendable tomar ciertas al plantarlo cerca de estructuras¿Se te antojó un mango? Nada mejor que cosechar esta deliciosa fruta de un árbol propio. Sin embargo, antes de lanzarte en cultivar uno en tu hogar o jardín, es importante conocer sus características y considerar si este árbol frutal resulta adecuado para plantarse cerca de estructuras. En esta nota, te explicamos si el árbol de mango puede levantar el piso o si, por el contrario, su crecimiento no representa riesgos de este tipo. ¡Sigue leyendo!
¿Qué árboles frutales rompen o levantan el piso?
Los árboles frutales suelen tener raíces menos invasivas que los árboles ornamentales o de gran tamaño, como el ficus o el eucalipto, pero esto no significa que todos los frutales sean inofensivos para suelos y estructuras. Algunos árboles, como el aguacate y el higuera, tienen raíces que tienden a expandirse horizontalmente en busca de agua y nutrientes, llegando a afectar el pavimento, aceras y otras estructuras cercanas cuando se plantan sin suficiente espacio.
Por lo general, los árboles con raíces muy extendidas, en suelos poco profundos, pueden representar un riesgo, especialmente si no se les da el espacio adecuado para su crecimiento. Estos frutales requieren un área donde las raíces puedan desarrollarse sin necesidad de “romper” el suelo, buscando agua o espacio. Por esta razón, al considerar la plantación de cualquier árbol frutal, resulta esencial informarse sobre el tamaño de sus raíces y los posibles efectos en la infraestructura circundante.
¿El árbol de mango es capaz de romper el suelo?
El árbol de mango (Mangifera indica) es conocido por ser muy frondoso y por la altura que puede alcanzar, de hasta 10 metros o más en climas adecuados. Al igual que otros árboles tropicales, posee un sistema de raíces que se adapta bien a condiciones de humedad, y que tiende a extenderse hacia los lados en busca de agua. Sin embargo, las raíces de los mangos son mayormente profundas, en lugar de propagarse horizontalmente, lo cual reduce el riesgo de que levanten el piso o afecten cimientos y estructuras superficiales.
Este árbol desarrolla una raíz pivotante principal, que se hunde profundamente en el suelo y proporciona estabilidad. Aunque tiene algunas raíces laterales, estas no suelen extenderse de forma tan agresiva como para levantar pisos o dañar construcciones cercanas. No obstante, en suelos con poca profundidad o en áreas donde el árbol se planta muy cerca de estructuras, existe una ligera posibilidad de que las raíces laterales ejerzan presión en pavimentos o aceras, especialmente en árboles más viejos y grandes.