Fertilizante cargado de nitrógeno para árboles frutales

Entre los muchos nutrientes que los árboles frtuales necesitan, el nitrógeno es uno de los más importantes, ya que favorece el crecimiento de las hojas y mejora la fotosíntesis. Aunque existen muchas opciones comerciales para nutrir el suelo con este elemento, un fertilizante casero y orgánico puede ser igual de efectivo, además de ser más accesible y sostenible. En esta nota te contamos cómo preparar un fertilizante cargado de nitrógeno, utilizando ingredientes que probablemente ya tienes en casa.

¿Por qué es importante el nitrógeno?

El nitrógeno es esencial para el desarrollo de los árboles frutales, ya que impulsa el crecimiento de las hojas, la formación de brotes nuevos y la producción de clorofila, la sustancia que permite a las plantas convertir la luz solar en energía. Sin un suministro adecuado de este nutriente, los árboles pueden mostrar signos de deficiencia, como hojas amarillentas, ramas débiles y una menor producción de frutos.

A lo largo de la vida del árbol, especialmente en la fase de crecimiento y fructificación, se debe proporcionar nitrógeno en las dosis correctas. Si bien muchos jardineros recurren a fertilizantes químicos, existe una alternativa casera, menos conocida y más económica: estiércol.

¿Cómo preparar el fertilizante orgánico?

El estiércol  tiene cantidades altas de nitrógeno, que puede mejorar significativamente la salud de tus árboles frutales. Aunque no sea un fertilizante convencional, forma una excelente opción para proporcionar nitrógeno, calcio y fósforo, tres nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas.

Ingredientes:

Ingredientes:

• Estiércol de vaca, caballo o pollo (asegúrate de que provenga de una fuente orgánica)
• Pala para mezclar
• Espacio adecuado para compostar (puede ser un rincón del jardín o un recipiente grande)
• Agua

Procedimiento:

1. Coloca el estiércol en una pila o en un contenedor adecuado y deja que se descomponga durante al menos 3 meses. Durante este tiempo, el estiércol se estabilizará y perderá gran parte de su amoníaco, lo que lo hará seguro para las plantas. Remueve la pila de estiércol cada dos semanas para acelerar el proceso de descomposición y asegúrate de que esté bien aireado.

2.  Una vez que el estiércol esté curado, puedes mezclarlo con agua para crear un té de estiércol. Este líquido es más fácil de aplicar y permite que los nutrientes se absorban rápidamente por las raíces.

Una vez que el estiércol ha sido compostado, está listo para aplicarse alrededor de la base de los árboles frutales. Extiende una capa de estiércol compostado alrededor de la base del árbol, cubriendo un radio amplio para que las raíces absorban los nutrientes de manera uniforme. ¡Ojo! Evita colocar estiércol directamente en el tronco, ya que puede generar exceso de humedad y atraer plagas.

El estiércol compostado se puede aplicar una o dos veces al año, preferiblemente al inicio de la primavera y nuevamente a finales del verano o principios de otoño. Además de proporcionar nitrógeno, este fertilizante mejora la calidad del suelo, ayudando a retener nutrientes y agua, lo que reduce la necesidad de riego frecuente.