Comer verduras es una tarea que requiere de constante actualización de recetas, nuevas opciones y mucha disciplina. Sin embargo, a la larga una dieta más natural nos puede brindar un montón de beneficios, como por ejemplo, un sistema inmunológico más fuerte, que nos evite enfermarnos de las vías respiratorias u otras infecciones.
Una de las verduras a la que podemos acudir cuando nos cansan las de siempre, definitivamente es la alcachofa. Sí, esos botones verdes que puedes encontrar en algunas ensaladas. Pero antes de disfrutarlos, tienes que asegurarte de lavarlas y desinfectarlas para que las puedas consumir sin riesgo alguno de adquirir una bacteria y por eso te enseñaremos cómo hacerlo correctamente.
La alcachofa es una planta herbácea que se cultiva desde la antigüedad como alimento en climas templados. La parte comestible son los botones antes de dar flor. Sin embargo sí hay una manera ideal de lavarla para que se desinfecte y la puedas disfrutar saludablemente, así que ¡toma nota!
1. Prepara todo
Antes de empezar es importante que laves tus manos y que coloques un tazón con agua y limón para que metas las alcachofas y evites que se oxiden.
2. Corta el tallo
Coloca la alcachofa sobre una tabla de cortar y con un cuchillo afilado, corta aproximadamente 1-2 centímetros del extremo del tallo, nivelándolo.

3. Retira las hojas exteriores
Toma la alcachofa en una mano y con la otra dobla hacia afuera las hojas exteriores, comenzando desde la base. Continúa doblando y retirando las hojas exteriores hasta que llegues a las hojas más tiernas y claras.
4. Corta de la parte superior
Utiliza el cuchillo para cortar la parte superior de la alcachofa, aproximadamente 1-2 centímetros por encima del corazón.
5. Recorta de las puntas
Usa tijeras de cocina para recortar las puntas de las hojas restantes, ya que a menudo pueden ser espinosas.
6. Pela el tallo
Si el tallo es grande y fibroso, puedes pelarlo con un cuchillo o dejarlo intacto según tus preferencias.
7. Limpia internamente
Abre suavemente las hojas del centro para exponer el "heno" o "pelusa". Usa una cucharita o cuchillo para raspar y retirar el heno hasta llegar al corazón tierno de la alcachofa.