Las alcachofas son quizá uno de los vegetales menos populares en la gastronomía mexicana, pero eso no quiere decir que sean menos nutritivas y relevantes. Pues la verdad es que son plantas que se cultivan desde la antigüedad como alimento en climas templados. La parte comestible son los botones antes de que florezcan.
Además de ensaladas existen diversas maneras de consumir la alcachofa, que van desde las cremas hasta usarlas como sazonador para otros platillos. Incluso puede proveernos algunos beneficios, como reducir el riesgo de padecer las enfermedades cardiovasculares, reducir la glucosa intestinal y hasta proteger al hígado contra sustancias tóxicas.
Incluso algunos estudios también señalan que ayuda a mejorar la digestión gracias a que contribuye a la secreción de bilis. Sin embargo más allá de todos los beneficios que pudiera tener el consumo de alcachofa, también hay que decir que si la consumes sin desinfectar, pues podrías pescar alguna bacteria. Por eso aquí te diremos 5 tips para que te queden perfectas al cocinarlas.
1. Límpialas bien
Antes de cocinar las alcachofas, asegúrate de limpiarlas adecuadamente. Corta aproximadamente una pulgada del extremo del tallo y luego recorta las puntas de las hojas con tijeras. Luego, utiliza un cuchillo para cortar la parte superior de la alcachofa, eliminando las hojas superiores más duras. Lava bien las alcachofas para eliminar la suciedad.
2. Cuécelas al vapor
La cocción al vapor es una de las mejores maneras de cocinar alcachofas, ya que ayuda a mantener su textura tierna y su sabor. Coloca las alcachofas en una cesta para vapor sobre agua hirviendo y cocina durante unos 25-45 minutos, dependiendo del tamaño de las alcachofas.

3. Alíñalas antes de cocinar
Antes de cocinar las alcachofas, puedes darles más sabor al rociarlas con jugo de limón y espolvorearlas con sal y pimienta. También puedes agregar hierbas como tomillo, romero o ajo para mejorar el sabor.
4.Comprueba que estén bien cocidas
Para verificar si las alcachofas están listas, inserta un tenedor en la base del tallo. Debería entrar con facilidad cuando estén bien cocidas. Además, puedes tirar suavemente de una hoja exterior. Si se desprende con facilidad, es probable que las alcachofas estén cocidas.
5. Acompáñalas con alguna salsa
Prepara una salsa sabrosa para acompañar las alcachofas. Una mezcla de aceite de oliva, ajo picado, jugo de limón, y hierbas como perejil o albahaca puede realzar el sabor. También puedes optar por salsas como mayonesa con ajo, vinagreta de mostaza o una salsa de mantequilla y limón.