Rutina de limpieza para limpiar una olla quemada sin dañarla y evitar productos químicos

Seguramente dentro de la cocina siempre hay una olla que tiene una apariencia quemada o zonas dañadas por el fuego o restos de cochambre, antes de pensar en tirarla a la basura y reemplazarla por una nueva, no está de más intentar otra rutina de limpieza para poder limpiarla completamente y recobrar su apariencia inicial.

Estos consejos de limpieza además de tener por objetivo devolverle la apariencia inicial a los artefactos más básicos de la cocina, también pretenden evitar el uso de productos químicos y darle la oportunidad algunos ingredientes de esta misma área para explotar sus propiedades al máximo y sobre todo tener soluciones suaves sin tener que gastar mucho dinero.

A continuación, te explicamos paso a paso en qué consta esta rutina de limpieza para poder limpiar una olla quemada sin dañarla (tanto por la superficie externa como interna) y sobre todo sin usar productos químicos durante esta tarea, anímate a seguirla.

¿Cómo limpiar una olla quemada?

Se recomienda que la olla aún esté ligeramente caliente después de haberla utilizado para preparar alguna receta, así será más sencillo tratar de retirar las zonas quemadas.

Realiza una mezcla con dos cucharadas de jabón para lavar platos, una cucharada grande de bicarbonato de sodio y una taza de vinagre blanco, integra perfectamente todos los ingredientes. Deberás frotar la cacerola con ayuda de un estropajo apto para el tipo de material y lavar con esta solución.

Deja reposar por 10 minutos sin retirar la mezcla. Vuelve a tallar poniendo suma atención en aquellas zonas dañadas, no te desesperes si con este primer intento no tienes los resultados deseados, ya que la eficacia de este remedio también dependerá de cuán sucia se encuentre el material a tratar.

Enjuaga con agua y en caso en que a un presente esas zonas quemadas o incluso partes llenas de cochambre, puedes volver a repetir esta rutina, recuerda que la constancia y una limpieza constante ayudará a recobrar de poco en poco su apariencia inicial.

Cabe mencionar que el bicarbonato de sodio es un ingrediente natural que ayudara a tener una limpieza profunda y gracias a su acidez, remover todo tipo de suciedad. Así mismo, el vinagre blanco permitirá cortar desde los restos de grasa hasta eliminar las manchas.

La paciencia y una limpieza constante serán factores claves para recobrar la apariencia de una olla quemada sin dañar el material del que está hecho, así que implementa de manera inmediata esta rutina casera antes de que sea demasiado tarde.