La manzanilla es una planta medicinal con varias propiedades y beneficios que puedes aprovechar fácilmente gracias a su versatilidad y además es muy fácil de cultivar, así que puedes tener esta planta en casa, ya sea en un huerto o jardín, para que puedas acceder a ella siempre que lo necesites, solo debes de seguir ciertos cuidados esenciales para que crezca correctamente y aquí te decimos cuáles son.
Luz
La planta de manzanilla se va a beneficiar mucho si la colocas en el exterior o en una zona donde pueda recibir mucha luz directa, lo único que debes de considerar es que en zonas demasiado calurosas, lo mejor es tenerla en un espacio en la que no reciba el sol directo por mucho tiempo, o una zona de semisombra para que no vaya a sufrir estragos.
Maceta o tierra
La manzanilla se puede cultivar tanto en maceta como directamente en la tierra. Si te decantas por la primera opción, lo mejor es utilizar recipientes con una profundidad mínima de 25 cm. y que además cuenten con un buen sistema de drenaje para evitar el encharcamiento, ya que este puede afectar fácilmente las raíces de tu planta.
Riego
Lo mejor para regar correctamente tu manzanilla es instalar un sistema de riego por goteo, ya que esta planta puede llegar a ser bastante susceptible al exceso de humedad y además se adapta mejor a entornos semisecos. Mantener el sustrato húmedo sin exceso de agua es más que suficiente para que tu planta prospere y si la cultivas en maceta, incluso puedes aprovechar el riego por bandeja o inmersión para dar la cantidad de agua adecuada.

Abonado
Por último, vigila de cerca la salud de tu manzanilla para evitar plagas y enfermedades, ya que este cultivo suele ser susceptible a ellas. Recuerda realizar un abonado anual para que se desarrolle correctamente y elige siempre las opciones naturales, ya que será una planta que seguramente vas a consumir.