Huerto urbano
Aprende a germinar una semilla de NÍSPERO para disfrutar de este popular árbol frutal en el huerto
Para comenzar a cultivar tu propio árbol de níspero, sigue esta guía paso a pasoEl níspero es una fruta de color naranja que tiene una pulpa carnosa con sabor ácido, se parece a un durazno, pues gracias a sus características o notas culinarias se puede disfrutar a mordidas o utilizarlo para preparar deliciosas bebidas, disfrutar de un buen postre, alguna ensalada o hasta utilizarlo para preparar una compota que lleve su característico sabor.
Beneficios del níspero
Aporta vitaminas C, E, B1, B6, B2, A y B9; además, de minerales esenciales como magnesio, fósforo, hierro, zinc, yodo, selenio y potasio. Estos elementos son indispensables para mantener el organismo en buen estado y funcionando de manera correcta. De acuerdo con el portal del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, estas cualidades pueden contribuir a fortalecer las defensas del cuerpo, ayudar al sistema óseo al fortalecerlo y contrarrestar los efectos de la descalcificación.
Al ser una fruta de temporada deliciosa y con una pulpa carnosa perfecta para preparar sin fin de recetas, es uno de los cultivos que debe de estar dentro del huerto urbano y así poderlo aprovechar de forma frecuente al recoger una cosecha totalmente exitosa.
Cómo germinar una semilla de níspero
A continuación, te mostramos la forma más sencilla de poder tener un árbol frutal de esta variedad dentro del huerto o pequeño jardín del hogar, el proceso consta de germinar una semilla de níspero para dar paso a un nuevo cultivo, esto es lo que debes hacer:
1.- Comprar un par de nísperos: adquiere en el mercado dos piezas de esta fruta, asegúrate, que tengan una buena apariencia y sobre todo estén frescas, sin manchas o partes maltratadas.
2.- Disfruta de la pulpa y extrae la semilla: aprovecha su pulpa para preparar la receta de tu agrado y una vez que extraes la semilla del fruto deberás lavarla perfectamente con agua para retirar los restos de la pulpa.
3.- ¡Hora de germinar!: envuelve cada semilla en un pedazo de algodón y coloca en un frasco de vidrio, no olvides hidratarlos con un poco de agua y sacarlos a la luz del sol para que en cuestión de días (aproximadamente dos semanas) comiencen a tener raíces. Una vez que tienen raíces, es el momento indicado para cultivar.
4.- Siembra: puedes comenzar a sembrar en una maceta llena de tierra y mezclada con sustrato o directamente en el suelo, realiza pequeños orificios con una profundidad de aproximadamente 5 cm y en cada uno coloca las semillas germinadas del fruto, asegurándote que las raíces queden plantadas perfectamente en la tierra. Cubre con tierra, tapándolos muy bien e hidrata con agua.
A partir de este momento deberás regar frecuentemente el cultivo siempre que la tierra se muestre seca y procurar que se encuentre en un lugar donde pueda aprovechar los rayos del sol, con estos cuidados ten por seguro que triunfarás con el crecimiento de este árbol frutal y en un futuro no muy lejano, podrás aprovechar de unos ricos nísperos que han crecido desde el huerto urbano.