Cultivar menta en el huerto puede ser muy sencillo, pues es una planta aromática que no requiere de muchos cuidados y crece rápidamente. Además de que se puede disfrutar de forma ilimitada siempre que sea necesario dentro de algunas recetas, para preparar ricas y refrescantes bebidas o hasta aromatizar y decorar postres.
Sin embargo, una de las causas más comunes y que impiden disfrutar de este tipo de plantas, es que sus raíces se pudren con facilidad y de no detectarlo a tiempo, se puede provocar la muerte total de la variedad, antes de que esto pase, es importante identificar aquellos elementos que lo provocan y sobre todo atender algunas recomendaciones para evitarlo.
La razón principal por la que la planta de menta se pudre
El riego excesivo es la causa principal de este problema, se cree que son plantas que necesitan un riego frecuente y muy abundante, cuando en realidad solo lo requieren dos veces por semana. Todo depende de la humedad que resguarde la tierra, éste, será el principal indicador para determinar cuándo y qué cantidad de líquido requiere.

FOTO: Pixabay
¿Qué cuidados requiere la menta?
Para evitar que la planta se marchite, se pudra o hasta muera, toma en cuenta estas tres recomendaciones básicas y esenciales.
1.- Evita la humedad excesiva de la tierra
La humedad de la tierra se da por un riego excesivo y por supuesto, al ser víctima de una intensa lluvia. Lo recomendable es tener el cultivo en una pequeña maceta para controlar el agua al momento de hidratarla y sobre todo, cambiarla de lugar cuando se presenta una fuerte lluvia.
Es verdad que las plantas necesitan del agua para sobrevivir, pero tampoco se debe exagerar con la cantidad, todo con moderación, esa es la verdadera clave para triunfar al tener un huerto en casa.
2.- Mal drenaje y pésimo sustrato
Que la maceta o el cultivo no tenga los orificios necesarios para drenar el agua o bien, que la tierra tenga un mal sustrato para retener de forma correcta la humedad, también son efectos negativos que la ponen en riesgo.
Necesita de una tierra ligeramente húmeda para mantenerse saludable, así que también se necesita de un buen sustrato que cumpla este objetivo y que además potencie los nutrientes que se encuentran en la tierra.

FOTO: Especial
3.- Exceso de sol
Es vital elegir un espacio adecuado, prefiere siempre los espacios de sombra porque el sol directo la marchita rápidamente. No se recomienda que pase horas en el sol, especialmente en la temporada de calor en donde la potencia de la luz solar es mucho más fuerte, opta por la semisombra o aquellos lugares en donde se filtra la luz.
Este factor también puede poner en riesgo las hojas y tallos, debitándolas de poco en poco o pigmentándolas con manchas amarillas. Así que mejor resguarda en un lugar apto.
Toma en cuenta estas recomendaciones y bríndale a la planta de menta, los cuidados necesarios y ten por seguro que triunfarás en su cultivo desde el huerto, pues toda su estructura se mantendrá saludable y en óptimas condiciones para disfrutarla de manera ilimitada.