Huerto
Aprende a cultivar tus propios ajos en casa con esta guía básica para que siempre estén disponibles
A partir de un solo diente de ajo puedes obtener una planta entera que te permitirá cosechar este delicioso vegetal.El ajo es uno de los vegetales más fáciles de cultivar en casa, ya que además de necesitar muy pocos cuidados para crecer adecuadamente también puedes iniciar a cultivar esta planta a partir de los ajos que ya tienes en casa, lo que dará como resultado tu propia planta de ajos que producirán dientes nuevos y a su vez estos te ayudarán a seguir con el cultivo. Si quieres saber cómo empezar aquí te decimos.
Escoge los ajos
Lo primero que debes de hacer es escoger bien tus ajos para hacerlos germinar, lo mejor es elegir dientes grandes que no tengan daños ni partes suaves o lastimadas, incluso puedes usar cabezas enteras, aunque una vez que los dientes generen raíces y comiencen a brotar los tallos nuevos, deberás separar los ajos y plantar cada uno por separado, para que se aprovechen mejor los nutrientes y los recursos.
Planta los dientes
Tienes que plantar los ajos directamente sobre la tierra, aunque se pueden germinar con ayuda de agua lo mejor es colocarlos en el sustrato, ya que generan raíces y tallos más rápido. Lo único que debes de hacer para comenzar con el cultivo es enterrar el diente de ajo con la base, es decir la parte que genera las raíces, hacia abajo, dejando 1 o 2 mm de la punta casi en la superficie, ya que de aquí empezará a brotar el nuevo tallo.
Luz y riego constante
Deberá suministrar cuidados sencillos como la mayor cantidad de luz de sol directa posible y riego constante, evitando el encharcado para no pudrir el ajo, después de 15 días las raíces y el tallo habrán brotado, y tu planta comenzará a crecer correctamente si sigues suministrando estos mismos cuidados, además recuerda que es importante abonar cada cierto tiempo para que tu planta de ajos crezca bien.
¿Cuándo cosechar los ajos?
Después de la marca de los 160 días tu planta de ajos estará en la temporada perfecta para cosecharse, deberás verificar que la mayoría o todas las hojas de tu tallo se hayan secado y para extraer los ajos basta con que tires ligeramente de la base del tallo y así revelar el bulbo. Corta las raíces y el tallo desde la base, deja que tu cabeza de ajo se seque fuera de la tierra por unos días y así obtendrás nuevos dientes para cocinar y continuar el cultivo.