Huerto

Así puedes germinar tus semillas de guayaba para cultivar tu propio árbol de esta fruta

Con esta guía paso a paso puedes extraer las semillas de las guayabas que ya tengas en casa y comenzar tu propio cultivo de esta fruta.
jueves, 14 de septiembre de 2023 · 15:25

Las guayabas son una deliciosa fruta que puedes cultivar en casa ya que el árbol de guayabas no requiere tantos cuidados para prosperar correctamente, lo mejor de todo es que puedes empezar tu propio cultivo fácilmente, solo necesitas una guayaba y mucha paciencia. Esta vez te enseñaremos a germinar tus propias semillas, para que así comiences a cultivar tu propio árbol de guayaba paso a paso.

Extrae las semillas

Lo primero que debes hacer es extraer las semillas y para ello deberás elegir guayabas maduras de esta forma podrás abrir la fruta con tus propias manos sin necesidad de un cuchillo que lastime las semillas. Parte la guayaba por la mitad con tus dedos y con ayuda de una cuchara extrae las semillas, el resto de la pulpa te la puedes comer o usarla para alguna receta. 

Enjuaga las semillas

Una vez que tengas las semillas listas será hora de lavarlas para eliminar la pulpa que llevan pegada, basta con que las coloques en un colador fino y después enjuagues en un recipiente con abundante agua o un par de veces bajo el chorro de agua fría, presionando ligeramente las semillas para eliminar la pulpa correctamente. Tras el lavado puedes colocarlas en una servilleta para eliminar el exceso de agua.

Prepara los semilleros

Prepara tus semilleros con suficiente sustrato previamente humectado, dejando algunos milímetros antes del borde para el resto de sustrato que vas a agregar, ten en cuenta que tanto el sustrato que uses como los propios semilleros deberán promover el correcto drenado del agua para que las semillas se desarrollen bien. 

Puedes usar cualquier guayaba que tengas en casa para comenzar tu cultivo. Foto: Pexels / Shivam Patel

Siembra y riega las semillas

Cuando tengas los semilleros listos coloca una capa de semilla sobre el sustrato, procurando que no quede ninguna encima de otra, después cubre con un poco de sustrato sin presionar y por último riega ligeramente para que el preparado quede listo. Después de algunas semas comenzarás a ver tus plantas brotar y tras la marca de las 4 o 5 semanas la planta estará lista para el trasplante.