¿El pepino sirve para deshacerse de las cucarachas? Esto dicen los expertos

Las cucarachas son una de las plagas más horrendas que nos podríamos encontrar y son más comunes sobre todo en la primavera y verano, donde suele haber las condiciones idóneas para que aparezcan, debido a la humedad y el calor que todos experimentamos, que les viene bien a los insectos para reproducirse. 

Muchos de nosotros las odiamos, porque ver una en casa es sinónimo de muchas, porque son insectos que se pueden esconder y escabullir en donde menos te imaginas y cuando menos lo esperas, se alojan en tu casa y en el peor de los casos, ¡en tu cocina!, de donde es más complicado y sobre todo desagradable sacarlas. 

Existen suficientes veneno para estos insectos, así como distintos productos químicos eficientes para terminar con ellos, pero cuando queremos ser menos agresivas, nos decantamos por remedios naturales, así como cuidar la higiene de la casa. Muchos de nosotros conocemos algunos alimentos odiados por las cucarachas, pero ¿todos funcionan para ahuyentarlas?

¿Cuál es el alimento más odiado por las cucarachas?

El pepino es una de las frutas y alimentos famosos, que supuestamente odian las cucarachas, debido a su vitamina C y el aroma que expide. Aunque se ha hablado de remedios efectivos, su eficacia sólo queda en el carácter anecdótico, pues no existe (o al menos no todavía) un documento científico que avale su efectividad.

¿Las cucarachas evitan el pepino?

De acuerdo con información publicada por expertos en entomología (la ciencia que estudia los insectos), las cucarachas son insectos omnívoros, resistentes y adaptables, lo que significa que pueden estar en cualquier lugar y consumir una amplia variedad de alimentos. Sin embargo, también existen algunos que ellas suelen evitar, como el chile, el pepino o las hojas de laurel.

Y aunque hay quienes han colocado rodajas de pepino en los lugares donde aparecen para ahuyentarlas, no se ha demostrado que funcione en realidad, puesto que ha habido casos en que las cucarachas sólo ignoran la fruta y siguen con su camino en busca de otros alimentos que encuentren más apetecibles.