Cocinar saludable se ha vuelto el estilo de vida de muchas personas, que están buscando mejorar su salud y en algunos casos su aspecto físico y para ello es imprescindible, consumir más vegetales, que carne, carbohidratos o grasas para empezar a conseguir resultados y una de las verduras más populares en las dietas es la berenjena.
La berenjena es un vegetal que tiene todos los nutrientes esenciales, pero la verdad es que también es baja en calorías y grasas, lo que la convierte en un alimento sumamente saludable y que puedes utilizar en un sin fin de recetas para cuidar tu salud digestiva, pues es una verdura versátil y deliciosa.
Sin embargo, no importa cómo te vas a comer la berenjena, debes de quitarle el sabor amargo que tiene si no se le trata con propiedad. Afortunadamente existen algunas maneras de lograrlo y una de ellas es la que vamos a compartir contigo hoy para que la apliques sobre tu preparación de la verdura antes de cocinarla en cualquier receta.
Tip para quitarle lo amargo a la berenjena
Para que una berenjena quede libre de amargura, la verdad es que debes de cortarla en rodajas y ubicarla en un colador grande de pasta o plástico y espolvorear con sal, ya sea de grano o refinada. Debes dejar que repose por 30 minutos hasta que los trozos se deshagan de su humedad y sabor amargo. Después, sólo debes enjuagar y secar.
Beneficios de comer berenjena
Una vez aplicado éste proceso, ya eres libre de usar la berenjena en cualquier receta o platillo para comer saludablemente y aprovechar que es una buena fuente de fibra dietética; antioxidantes, como flavonoides y polifenoles; vitaminas C, K, B6, folatos y minerales, como potasio y manganeso.

Se ha demostrado que el consumo regular de berenjena está asociado con varios beneficios para la salud. Por ejemplo, su contenido de fibra puede ayudar a mejorar la digestión, promover la saciedad y controlar los niveles de azúcar en la sangre. Además, los antioxidantes presentes en la berenjena pueden tener propiedades antiinflamatorias y proteger contra enfermedades cardiovasculares.