Utiliza tus latas de comida vacías para cultivar tus plantas aromáticas y darles una segunda vida

Las latas de comida una vez que se utiliza el contenido seguro siempre terminan en la basura al creer que no pueden tener más usos dentro o fuera de la cocina. Sin embargo, para tratar de ser más empáticos con el medio ambiente y buscar la forma de tener menos desperdicios en casa, darles una segunda vida a este tipo de contenedores es de las mejores ideas para poner en práctica.

Esta idea ecológica trata de reciclar y aprovechar al máximo las latas de conserva en donde cualquier tipo puede convertirse en un contenedor apto para muchas funciones. En este caso y una de las ideas más creativas o sencillas para reutilizarlas es cultivar dentro de ellas algunas variedades de plantas aromáticas.

Para ahorrar espacio, dinero y hasta reciclar los desechos de la casa, crear unas tipo macetas con las latas de comida ayudará a tener nuevos cultivos en el huerto en casa mientras se recicla este tipo de materiales de la forma más orgánica posible sin la necesidad de complicarse.

Latas de comida como macetas

Solo necesitas un par de latas, la cantidad depende de las plantas que quieras colocar. Lava muy bien el contenedor con agua y jabón, puedes retirar las etiquetas con agua caliente y dejar secar durante toda la noche. En caso de que se trate de conservas de atún o sardinas, puedes agregar unas gotas de aromatizante, para retirar el olor desagradable que aún pudieran tener después de lavarlas.

Puedes pintarlas con alguna pintura acrílica o en aerosol, aquí se vale echar a volar la imaginación para convertirlas en contenedores muy útiles con una apariencia linda. Este paso es opcional pero de hacerlo, quedarán como macetas reciclables muy bonitas.

Una vez que están muy bien limpias, secas y hasta decoradas, coloca tierra o sustrato a ¾ de su capacidad, realiza una cavidad y siembra tus plantas aromáticas (lavanda, menta, hierbabuena, romero, manzanilla, etc.). También puedes utilizarlos para sembrar las plantas desde cero, es decir, cultivar las semillas que darán pie a una variedad aromática.

Coloca en el huerto y distribúyelas de la mejor forma, al ser pequeñas no necesitarán de mucho espacio y podrás tener varias plantas aromáticas desde estas latas de comida vacía, teniendo un nuevo uso en casa.