árboles frutales
Prepara un abono casero para que tus árboles frutales crezcan más y den más frutas
Así puedes hacer un abono casero para que tus árboles frutales crezcan de manera correcta y tengas más frutasLlegada la primavera, también podemos decir que es la temporada en la que podemos aprovechar para cultivar una extensa variedad de opciones en cuanto a los árboles frutales. Los árboles frutales como tal, son aquellas planta con flores que, tal como lo dice su nombre, producen fruta y pueden dar una extensa variedad de opciones en cosecha.
De la misma manera en que hay una extensa variedad de frutas, también debemos destacar que existen diversos árboles frutales y que se dividen en tres tipos:
Árboles Frutales tiernos y con hueso
Este tipo de árboles frutales se caracteriza por ser de los árboles que se conocen como Drupas y que producen un tipo de fruta carnosa. Tal como lo dice el nombre cuentan con semillas dentro del hueso duro y en esta categoría encontramos el ciruelo, el cerezo, el mango, el olivo y el albaricoquero.
Árboles Frutales tiernos y con pepita
Este tipo de árboles frutales se les conoce como Pomos y cuentan también con fruta carnosas y semillas en su interior que se conoce como endocarpio o coriáceo. En esta categoría encontramos el manzano, el perla y níspero.
Árboles de frutos secos
Tal como lo indica su nombre estos árboles frutales producen frutos secos, lo cuales están encerrados en su cáscara. En esta categoría encontramos el avellano, el nogal, el castaño, el roble, el amendro o la encina.

¿Cómo preparar un abono para frutales con ingredientes de cocina?
Ingredientes
- Cenizas de madera o carbón
- Café utilizado
- Cáscaras de huevo (de 2)
- Compost de lombriz o tierra abonada (la necesaria)
Procedimiento
Mezclaremos todos los ingredientes perfectamente y una vez que lo tengamos entonces será momento de utilizarlo. Es importante recordar que este abono es de lenta absorción en invierno, pero en ahora para primavera es ideal de abonar cada 60 días.
Para aplicarlo deberás cavar un pozo a lado de nuestro árbol frutal, que no sea muy profundo y depositaremos el abono en todo el círculo, dejando que se degrade poco a poco. Así dejaremos que nuestros árboles frutales absorban todos los nutrientes de nuestro abono. Notarás que en poco tiempo empiezan a tener una consistencia diferente y se ven mucho más saludables.