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¿La FREIDORA DE AIRE es tan buena como dicen?, esto es todo lo que debes saber del electrodoméstico

Conoce todos los mitos y verdades que giran entorno a la freidora de aire y descubre si es realmente lo que dicen
miércoles, 19 de abril de 2023 · 20:15

La Freidora de Aire se ha convertido en uno de los electrodomésticos más usados entre las personas. Podemos decir que desde el microondas no teníamos un utensilio tan importante y destacado, incluso uno que nos ha hecho la vida mucho más sencilla y que, por si eso no fuera suficiente, puede ser de las opciones ideales para una comida mucho más rápida y saludable

Historia de la Freidora 

Hablando un poco más de lo qué es la freidora de aire, tenemos que contar que fue en el año de 2010 cuando vería por primera vez la luz. Sería en la Feria de Productos Electrónicos (IFA) en Berlín. A partir de entonces comenzó atraer las miradas de muchos medios de comunicación en Europa occidental y los consumidores empezaron a adquirirla. 

A partir de ese momento comenzó a convertirse en la marca número uno de freidoras, principalmente por ser de las opciones bajas en grasa y aptas para todos. Tal fue el éxito que tuvo, que más adelante una importante marca decidió sacar un recetario para aprovecharla y, a partir de ese momento, fue conocida mundialmente. 

¿Es tan buena la Freidora de Aire? Te contamos con detalle. Foto: Especial

Con el paso de los años, han sido ahora muchas más las marcas que se han unido a la creación de este electrodoméstico y hoy, afortunadamente, podemos encontrar en el mercado una infinidad de opciones en costos y diseño, mismos que pueden ir perfecto para todas las personas.

No obstante, es importante destacar que, desde que comenzó a popularizarse, también diversas personas comenzaron a sacar diversas “cuestiones” o “problemas” que podían presentar las freidoras de aire, tratando con ello de desacreditar lo que realmente puede hacer en la saluda de las personas o incluso en las recetas. Por todo esto y más, hoy te contamos los mitos y verdades que giran en torno a la Freidora de Aire

Mitos y verdades de la freidora de aire

Solo dora y no fríe los alimentos

Falso. Es un artefacto que puede tener ambas funciones; dorar y freír los alimentos. Un articulo de la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) señaló que con el aire caliente que genera el electrodoméstico, el alimento se cocina o se dora.  En cambio, si se le agrega un poco de aceite, dicho alimento también se fríe.

¿Puede gastar demasiada electricidad?

Falso. De acuerdo con la Profeco, si usas la freidora de aire de manera ocasional, no tendrá un impacto “importante” en el recibo bimestral de luz. Sin embargo, explicó que si se utiliza diariamente en dos o tres ocasiones, el recibo de luz bimestral podría incrementarse entre $30 y $50 pesos mexicanos, aproximadamente.

Es necesario agregarle aceite para preparar las recetas

Falso. Algunos recetarios pueden sugerir agregar pequeñas cantidades de aceite para lograr ciertos acabados en tus alimentos, pero no es necesario, la freidora de aire está diseñada para tener una cocción sin dicho ingrediente.

Verdades

Tiene un tamaño adecuado para los espacios de cocina

Cierto. Estudios de calidad señalan que existen varios modelos que tienen dimensiones compactas que te permitirán guardar tu freidora en la cocina sin que se vea mermado el espacio para guardar los demás aparatos electrodomésticos.

Aporta menos consumo de grasa y colesterol en los alimentos

Cierto.  Según Revista del Consumidor, puede aportar menos consumo de grasa al evitar el uso de aceite y por ende, prevenir la ingesta de grasas saturadas en el cuerpo que se relacionan con el colesterol alto o malo (LDL).

Cabe mencionar que de acuerdo con Medline, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, un nivel alto de LDL lleva a una acumulación de placa en las arterias, provocando diversas enfermedades cardiovasculares.

¿Son una opción más saludable para preparar los alimentos?

Cierto. Expertos de la salud indican que sí puede ser un electrodoméstico que ayude a preparar alimentos más saludables, evitar grandes cantidad de grasa en las recetas y buscar la forma de preparar la comida cuidando los ingredientes que se añaden. Puede ser un primer paso para incorporar nuevos hábitos alimenticios y consultar con un experto una dieta de acuerdo a las necesidades de cada persona.