Elimina las hormigas y las cucarachas pequeñas con bicarbonato de sodio y azúcar; te decimos cómo

Las plagas son una de las presencias menos esperadas cuando llega la primavera, pero algo que a veces es inevitable, debido a que en muchas ocasiones tenemos todas las condiciones adecuadas para verlas crecer: Calor, humedad y una cocina que no está al 100% limpia, por lo que definitivamente es el caldo de cultivo adecuado para que estos animales se abran paso. 

Sin embargo, la realidad es que también podemos combatir las molestas plagas, que acechan la cocina, el jardín o huerto urbano de una manera sencilla y casera, sobre todo cuando empiezan a aparecer. Por eso es que hoy hemos decidido compartirte la receta de un remedio que podría sacarte del apuro en menos tiempo del que te imaginas. 

Estamos hablando de una mezcla que es sumamente fácil de hacer y aplicar: Bicarbonato de sodio con azúcar, un remedio ancestral, que seguro hasta tu abuelita aplicaba, para mantener a raya a las hormigas y cucarachas de la cocina o de las plantas, ¿quieres saber cómo se hace?

¿Cómo se hace el remedio de azúcar con el bicarbonato de sodio?

Lo único que hay que hacer es mezclar a partes iguales el bicarbonato de sodio y el azúcar. Luego, puedes colocarlo en pequeñas tapas o platos cerca de los lugares donde has visto a los insectos y en cuestión de días u horas, podrás ver resultados, porque hormigas y/o cucarachas se sentirán atraídas por el cebo, que es el azúcar y morirán al ingerir también el bicarbonato de sodio.

La reacción mortal es la del bicarbonato de sodio en el sistema digestivo de la cucaracha y eso las matará una por una, hasta terminar con todas, así que prepara la escoba también porque habrá que barrer los cadáveres de los insectos y para asegurarte de terminar con cualquier sobreviviente, te sugerimos echar una capa de aceite de menta para que se vayan. 

El aceite de menta también es un remedio para ahuyentar plagas, debido a lo penetrante del aroma, por lo que definitivamente puede ser el sello perfecto para terminar de desinfectar la zona que antes tenía plagas, así que ¡manos a la obra!, que hay mucho que desaparecer.