Huerto en casa: cultiva la cebolla morada con esta guía práctica

La cebolla morada es una variación de este popular ingrediente de cocina que se caracteriza por tener un sabor menos picante que una blanca o amarilla. También suele ser apreciada por las propiedades que tiene y es que como buen bulbo, mantiene vitaminas y minerales que se puede aprovechar en múltiples recetas.

Para tener este sazonador natural desde la comodidad de la casa y siempre disponible para disfrutarlo como se desee, tienes que cultivarlo en el huerto del hogar y comenzar a aprovechar la época de calor, ya que es un cultivo que prefiere los climas cálidos y se desarrolla muy bien en ellos.

Es una planta que, de sembrarse desde cero, tarda en dar fruto pero la espera valdrá la pena para disfrutarla siempre desde el huerto en casa. Una vez aclarado este importante punto, es momento de seguir una guía practica paso a paso para cultivar cebolla morada desde una maceta.

Guía paso a paso para cultivar la cebolla morada 

Sigue esta práctica guía para que puedas tener tu propia cebolla morada en casa.

¿Qué necesitas?

• Tierra fertilizada 
• Bulbos o semillas de cebolla c/s
• Macetas de 30 cm de profundidad por 30 cm de ancho. 

Procedimiento

Si eliges plantar semillas, deberás introducirlas a unos 2.5 centímetros de profundidad. Siempre será adecuado dejarlas en el interior de casa durante al menos un mes, hasta que comiencen a asomarse los primeros bulbos.

Una vez que la planta se asome por el exterior de la tierra, se puede sacar la maceta al balcón o la terraza.

Si quieres plantar las cebollas en bulbos, se pueden plantar dos por maceta, a una profundidad de 2.3 cm. En este caso sí puedes dejar la maceta en el exterior. Las macetas debes dejarlas donde les dé el sol diario para que crezcan sanas y fuertes. 

Cuando los tallos presenten un color verde intenso, la cebolla estará lista para ser cosechada, después de varios meses y para evitar plagas, puedes plantar rábanos entre una y otra, porque estos ayudan a ahuyentar las plagas. 

Hidrata la tierra con agua cada vez que se muestre seca, pero nunca inundes el cultivo y procura que siempre esté expuesto al sol.

Ten mucha paciencia y se constante con los cuidados que necesita, esta será la clave principal para que puedas disfrutar de los frutos y convertir esa cebolla morada como el sazonador natural que nunca debe faltar en las recetas.