Este es el tiempo máximo que puedes tener las pechugas de pollo en el refrigerador

Ahora que hace mucho calor, tenemos que ser mucho más cuidadosos a la hora de conservar nuestros alimentos. Sobre todo cuando se trata de carne, pues no es ningún secreto que si no la sabes almacenar, se echa a perder fácilmente y por esa razón es que muchas veces no te dura tanto tiempo como te gustaría. 

Una de las carnes más delicadas es la de pollo, que si no la sabes tratar, podría echarse a perder sumamente rápido, porque favorece el crecimiento de bacterias mucho más rápido, si no la mantienes a -15ºC una vez que la has comprado. Sí, el refrigerador puede ayudarte mucho, porque es una de las carnes que no la pasa bien a temperatura ambiente. 

De acuerdo con los expertos del Instituto Australiano de Seguridad Alimenticia, es importante que el lugar donde adquieres el pollo conserve la carne del ave al menos debajo de los 4ºC con el fin de evitar que nazcan bacterias, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: Entonces ¿cuánto tiempo puede durarnos el pollo en el refrigerador?

¿Cuándo es mejor cocinar el pollo?

El pollo es una de las carnes que en teoría se compra para cocinarse de inmediato. Sin embargo, todos sabemos que no siempre es así, por lo que es vital saber cuánto nos dura en el refrigerador, para saber cuál es nuestro margen de tiempo que tendríamos para cocinarlo y evitar el desperdicio o la descomposición de esta carne.

Una vez que compras tu pechuga de pollo, debes llegar a dejarla directamente al refrigerador, se conserva mejor, pero sabemos que nada es eterno, por lo que se sabe que son sólo 3 días en los que es mucho más recomendable comerla y sin riesgo de que haya bacterias. Sin embargo, si deseas que te dure más tiempo, pues es mejor optar por el congelador, donde de acuerdo con los expertos, puede durar en buenas condiciones hasta 1 año. 

Las piezas de pollo, como muslo o pierna, que  duran menos, pues soportan de 1 a 2 días en el refrigerador, donde la temperatura es más amable con la textura, pero en el congelador, suelen durar en buenas condiciones hasta 9 meses, ya que se retrasa su proceso de descomposición y gracias a las bajas temperaturas, se frena la posible generación de las bacterias responsables de ese proceso, así que ahora ya sabes cómo y dónde guardar tu pollo.