Rábanos: Guía básica para poderlos cultivar en un huerto casero y triunfar

Si ya estás pensando en hacer crecer tu huerto con nuevos cultivos, el día de hoy te traemos una recomendación bastante sencilla para que puedas aplicar en casa. El cultivo de rábanos es uno de los más sencillos y rápidos de realizar, eso sí, el mantenimiento y cuidado debe ser constante para que tengas buenas cosechas.

El rábano es una hortaliza que pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli y la coliflor. Este alimento es conocido por su alto contenido de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades y mantener sano el sistema inmunológico. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural existen diferentes tipos de rábanos, pero en México sólo se cultiva el Raphanus sativus, conocido por su nombre científico. Posee propiedades coleréticas y colagogas que son ideales para mantener una buena salud del hígado.

El rábano contiene bajo aporte calórico, contiene vitamina C, potasio, yodo, folatos y su principal componente son la fibra y los hidratos de carbono, sin dejar de mencionar los compuestos de azufre de acción antioxidante. Esta hortaliza al cultivarse se desarrolla mejor en climas templados, sin más, te decimos cómo puedes tenerlo en casa y para integrarlo a frescas ensaladas o pozole blanco, entre otras preparaciones. 

Guía básica para cultivar rábanos

Elige un contenedor

Si tendrás este cultivo en casa puedes elegir una pequeña maceta o contenedor de 5 a 10 centímetros de profundidad, la elección de ésta será de acuerdo con el tipo de rábano que desees sembrar, ya que hay algunos que son más pequeños que otros. Ten en cuenta que la maceta que elijas debe tener un buen drenaje.

Sustrato

El paso siguiente será colocar en el contenedor el sustrato, este lo puedes conseguir en tiendas especializadas en jardinería, elige un sustrato blando, para todo tipo de plantas de cultivo, algunos contienen perlita tratada. Al colocarlo asegúrate que no quede demasiado apretado, la tierra debe estar un poco suelta. Deja sin cubrir el contenedor un espacio de un centímetro aproximadamente.

Colocación de las semillas

Una vez que has colocado el sustrato realiza un pequeño surco de aproximadamente un centímetro de profundidad. Coloca las semillas y deja espacio suficiente entre cada semilla, alrededor de 5 centímetros. Cubre las semillas el sustrato. Coloca el contenedor en espacios donde tenga luz, pero que no reciba los rayos del sol de forma directa.

Riego y germinado

El sustrato debe mantenerse húmedo, se recomienda que el riego sea con aspersor o atomizador. Evita regar demasiado para que el germinado no se pudra. La germinación se podrá apreciar en los primeros siete días.

Cuidados generales

Cuando empiecen a verse las primeras plántulas coloca el contenedor en un espacio con luz solar, recuerda que no debe ser en horas donde los rayos del sol sean intensos. Recomendamos sea por las mañanas o al atardecer. No descuides el riego y en pocas semanas podrás cosechar tus propios rábanos.