¿Sí funciona el bicarbonato sobre los frijoles para que se cuezan más rápido?; esto dice la ciencia

Persona que se respete, seguramente ya habrá empezado a aprender a cocinar, por lo que si vives en México, sabes que los frijoles son un básico, no por algo Eminem escribió su canción de Frijolero. Bueno, ésa es otra historia, pero si algo que sabemos los que cocinamos es que tardan un buen rato en cocerse. 

Pero si eres de las que siguen los consejos de las abuelitas, sabrás que existe un truquito para que el proceso de cocción sea mucho más rápido y con menos tiempo: Echar un poco de bicarbonato de sodio sobre los frijoles que dejarás en la olla.Y no, no sólo sirve para rescatarlos cuando empiezas a notar que quieren echarse a perder. 

Aunque uno de los métodos tradicionales es remojar previamente, sean una horas o hasta una noche antes los frijoles, después de haberlos limpiado de piedritas e impurezas antes de llevar a la olla, no siempre tenemos tiempo de esperar la cocción lenta, porque el mundo y la vida están ocurriendo rápidamente y por esa situación es que tenemos que acoplarnos, porque si no, nos rezagamos como pelosos en la nueva serie de Los Anillos de Poder y luego adaptarnos es más complicado. 

¿Verdad o un mito? 

De acuerdo con la ciencia y diversos experimentos o estudios realizados, el bicarbonato de sodio actúa como un agente de neutralización de ácidos y al agregarlo a los frijoles, ayuda a suavizar las fibras de las paredes celulares de los frijoles, lo que a su vez reduce el tiempo de cocción.

Sin embargo, también es importante señalar, que agregar demasiado también podría afectar su sabor, por lo que debemos de medirnos con ello. Lo más recomendable es agregar sólo una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio a la olla cuando empieza la cocción y después probar los frijoles, antes de decidir agregar más. 

En general, se recomienda agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio por cada taza de frijoles secos que se estén cocinando. Esto ayudará a suavizar los frijoles y acelerar el proceso de cocción, sin afectar negativamente su sabor. Así que una vez más tu abuelita tenía razón.