Guía básica que te ayudará a cultivar correctamente la jícama en el huerto de tu casa

La jícama es una fruta que también se le conoce como el nabo mexicano, debido a su forma. Muchos de nosotros la hemos comido, sobre todo en las ensaladas navideñas o bien sólo con limón, sal y chile sobre todo después de que nos las ganamos en las piñatas de las posadas, pero la verdad es que más bien se trata de un sabor dulce, fresco y que combina prácticamente de maravilla con cualquier otra fruta, como la naranja, mango o hasta zanahoria. 

Generalmente la consumimos cruda, pero hay quienes también la añaden a algunos platos fuertes, como el pollo almendrado u otros platillos que la lleven como ingrediente. Suele ser barata, pero si tú tienes la posibilidad de tenerla en casa, no hay nada más gratificante como cultivarla y cosecharla tú mismo. 

Por esa razón es que hoy queremos contarte cómo puedes cultivarlo en la comodidad de tu casa. Pero antes, lo primero que tienes que saber es que es nativa de climas cálidos, por lo que si quieres que crezca en casa, deberás asegurarte de contar con temperaturas diurnas entre 25 y 30°C y temperaturas nocturnas de alrededor de 20°C.  

Una vez que ubicaste tu maceta o lugar donde cultivarás tu jícama, ahora sí, puedes seguir tranquilamente los siguientes pasos para que pueda darse en tu hogar. Pero debes de tener paciencia, porque tu primer cosecha tardará de 8 a 10 meses, siendo marzo uno de los primeros meses ideales para sembrarla. Así que ¡manos a la obra!

1. Prepara tu tierra

Preparar la tierra para la jícama no es lo menos importante, pues has de saber, que esta fruta requiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Se recomienda agregar compost y abono orgánico para mejorar la calidad del suelo. Esto aplica si es en maceta o directamente en un pedazo de tierra. 

2. Siembra tus semillas

Se pueden sembrar las semillas directamente en la tierra a una profundidad de 2 a 3 cm y con una separación de al menos 30 cm entre cada planta. Otra opción que puedes aplicar es germinar las semillas en interiores durante 4 a 6 semanas y luego trasplantarlas al exterior.

3 . Riega y cuida la planta

La jícama necesita agua regularmente, especialmente durante la época de crecimiento activo. También es importante proteger las plantas de las heladas y del exceso de sol.

4. Cosecha

La jícama tarda aproximadamente 6 a 10 meses en madurar, dependiendo de las condiciones climáticas y del cuidado. La jícama se cosecha cuando las hojas comienzan a marchitarse y la planta comienza a morir.