Con este frío, muchas de nosotras pensamos en bebidas y alimentos calientes. Uno de los más comunes es el arroz con leche, un postre típico de las abuelitas. Sin embargo, lograr que nos quede como a ellas suele ser complicado esencialmente, porque no siempre conocemos todos los secretos y truquitos.
Por eso es que hoy vamos a compartir contigo nada más y nada menos que unos tips para que tu arroz con leche quede super esponjoso, dulce y cremoso, justo como a ti te gusta. Y no es cuestión de magia o de amor, en realidad hay acciones, que te pueden ayudar a cocinar mejor este típico postre casero.
Aunque se escuche muy mexicano, el arroz con leche tuvo sus orígenes en realidad en la Asia antigua y después se difundió a través de Europa y África, pero fue hasta a partir del siglo XVI, que se exportó a América, debido a la colonización, el comercio y la población europea, que emigraba al territorio americano.
Hoy en día, es un postre que se prepara en muchos lugares del mundo. Existen muchas maneras de prepararlo y su receta tiende a variar de país en país, pese a que los ingredientes principales sean leche y azúcar. Muchos usan canela, ralladura de limón, pasas y hasta vino oporto, pero para que quede cremoso, dulce y esponjoso hay una manera.
¿Cómo cocinar un arroz con leche esponjoso y cremoso?
Existen diversos espesantes para el arroz con leche. Uno de ellos es la nata, que al agregársela, le otorgará cuerpo a tu postre provocando que se ponga un poco más cremosito, esponjoso y si añades un poco más de azúcar, dulce, también. Si cocinas 800 ml de leche, puedes agregar a tu olla 200 gramos de nata natural o comercial, según prefieras mientras la leche hierve. }

Método con nata y mantequilla
Una vez que agregas la nata, debes dejar que se cueza a fuego lento. Remueve ocasionalmente cada 20 minutos o 15 para que poco a poco vaya espesando durante los 40 minutos que estará ahí a fuego lento. Si lo quieres todavía más cremoso, puedes agregar una cucharadita de mantequilla, dejar que se derrita y verás el resultado.