La ensalada de manzana es uno de los elementos más importantes en la cena de Navidad en muchos hogares. Este platillo tradicional es imprescindible en la mesa durante esta festividad. Sin embargo, para que salga perfecto, primero debemos llevar a cabo un paso crucial: lavar y desinfectar las manzanas de forma fácil y correcta.
El lavado y desinfección de los alimentos son muy importantes para mantener la seguridad alimentaria, especialmente cuando se consumen crudos, como las manzanas en la ensalada. Esto es aún más importante si se considera que algunas versiones de este postre incluyen la fruta con cáscara. Por lo tanto, es crucial realizar esta limpieza con precisión y cuidado para evitar problemas de salud.
Lavar manzanas
Es importante frotar las manzanas con una esponja o cepillo dedicado solo para lavar frutas y vegetales, evitando el uso de jabón, ya que esto podría contaminar las manzanas fácilmente. Se recomienda frotar y enjuagar las manzanas directamente bajo el chorro de agua para eliminar cualquier suciedad o contaminante superficial.
Desinfectar manzanas
Para la desinfección, se puede crear una solución desinfectante con productos especializados o un poco de cloro, siguiendo las instrucciones adecuadas como mostramos aquí. Luego, se sumergen las manzanas en esta preparación. Tras estar entre 10 y 15 minutos en la solución desinfectante, se retiran las manzanas y se dejan secar para poder utilizarlas en nuestra ensalada.

Recomendaciones
Algunas recomendaciones importantes son mantener la fruta completamente sumergida en la solución desinfectante durante todo el tiempo de reposo. Dado que las manzanas tienden a flotar, es mejor colocarlas en el líquido y agregar un peso ligero por encima para mantenerlas sumergidas. Esto se puede lograr con un plato o un recipiente más pesado. Asimismo, si las manzanas tienen tallos u hojas, es mejor retirarlas después de haber desinfectado toda la fruta.