La sal es un sazonador indispensable de la cocina, de acuerdo con Larousse Cocina, también es un elemento básico en la industria agroalimentaria al utilizarse para conservas en lata, salazones, conservación de pescados y más usos. Sin embargo, fuera de este tipo de ámbitos que involucran la gastronomía, también se implementa como un mineral para alejar las malas energías.
Sal: Un amuleto de protección
Según el Feng Shui y algunas prácticas del esoterismo, tiene el poder de disipar las malas energías, proteger del “mal de ojo”, evitar la envidia o deseos negativos. Se dice que actúa como una barrera contra la magia negra, aunque también suele ser utilizada de forma negativa.
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Se utiliza dentro de rituales o hábitos que pretenden incentivar las buenas energías, en especial la sal marina o de grano, permite atraer todo lo positivo y desde la antigüedad fue vista como un amuleto que se puede utilizar a favor de una forma muy sencilla.
¿Cómo se usa la sal para protección?
Existen muchas formas de utilizarla, pero las más comunes son las siguientes:
- Cada día durante toda una semana hay que limpiar la casa con un balde de agua y un puño de sal, luego de limpiar con esta solución, el resto se debe retirar por la coladera, así se bloquea la mala energía.
- Antes de ir a dormir se debe de llenar un vaso de cristal con agua potable y agregar una cucharada grande de sal, colocarlo debajo de la cama y dejarlo ahí durante toda la noche, al día siguiente deberás retirarlo y desechar el agua por el inodoro se dice que de esta manera se podrá bloquear todas las malas energías
Ahora que sabes por qué la sal se usa como un mineral para alejar las malas energías y que durante años se ha utilizado como un medio de protección natural, podrías aprovechar esas cualidades místicas que mantiene a favor del hogar o de manera personal.
