¿Estás cansado de que tu guacamole o las salsas donde agregues aguacate entre sus ingredientes se pongan negras, marrones u oscuras después de un tiempo? Este efecto es natural y aunque no afecta el sabor de tus preparaciones, suele dar un acabado desagradable y nada vistoso, por eso esta vez te daremos tres tips con los que podrás mantener tus salsas y guacamoles con ese tono verde que caracteriza al aguacate.
Usa el hueso del aguacate
Uno de los trucos más fáciles para que tu salsa no se ponga negra es la de integrar el hueso dentro de la preparación, es decir, una vez que hayas machacado o molido tus ingredientes y tengas tu salsa lista para servir, agrega el hueso entero y mezcla entre la salsa. Al dejarlo dentro, sus elementos naturales ayudarán a evitar que la salsa se oxide y adquiere ese color desagradable.
Usa un ácido
Como ya mencionamos el efecto del color marrón, negro o grisáceo en las salsas y preparaciones con aguacate se debe a que estas se oxidan al estar en contacto con el aire, es un proceso normal que se puede evitar agregando un poco de ácido a la mezcla, por ejemplo un poco de jugo de limón o vinagre, de esta forma la salsa tardará más tiempo en oxidarse y permanecerá verde hasta que tengas que usarla.

Usa aceite
Otra forma de evitar la oxidación en tu guacamole o salsa con aguacate es agregando un poco de aceite de oliva a la mezcla, gracias a los antioxidantes de este alimento podemos lograr que nuestra salsa permanezca con un aspecto delicioso, solo procura no agregar demasiado ya que puedes afectar la textura de tus preparaciones e incluso su sabor, debido a que algunos aceites de oliva tienen un intenso toque de aroma y sabor marcado.