Los chayotes son de las verduras más importantes en México, su cultivo se deriva desde nuestros antepasados y ha sido, desde entonces, una parte importante dentro de la dieta de los mexicanos. Su origen comprender del sur de nuestro país y parte de Guatemela, siendo posteriormente exportado a todo el mundo en los siglo XVIII y XIX.
En México su cultivo principal podemos encontrarlo en lugares como Chiapas, Michoacán, Estado de México, Nayarit, Jalisco y Veracruz, sin embargo, hoy puede encontrarse en distintos sitios. Tal ha sido la importancia y los beneficios que se ha consolidado ya como uno de los más importantes.
Si bien, la gran parte de las ocasiones suelen tener una vida extensa, hay momentos en los que ya no sería bueno consumirlo y lo mejor sería tirarlo. Pero, ¿cómo te das cuenta de eso?, bueno, no te preocupes que ahora te daremos unos detalles que te ayudarán a notar cuando ya no sirve.

5 detalles que indicarán que los chayotes ya no son aptos para consumo
Tacto: Cuando un chayote se siente firme, significa que aún está en buenas condiciones, si lo tienes aguado podría no estar saludable.
Piel: Si la piel del chayote es lisa y brillosa indicará que aún se puede consumir, por el contrario si está opaca o algo rugosa ya no lo tendrás en el mejor momento.
Manchas: En el momento en que notes qué tu chayote tiene algún tipo de manchas, inmediatamente deberás tirarlo, pues no está para nada apto al consumo.
Olor: Como toda verdura, si esta presenta un olor particular, significa que ya no está en su mejor momento de consumo, evítalo a toda costa.
Cocción: Cuando pasa después de un cierto tiempo de cocción adecuado y notamos que éste aún sigue duro, entonces hablamos de una chayote pasado o caducado.