Así puedes quitar el olor a pescado o pollo del congelador, ¡trucos rápidos y efectivos!

Guardar el pescado o pollo en el congelador es de los métodos de conservación más sencillos y adecuados para preservarlos frescos por muchos más tiempo y tener la posibilidad de disfrutarlos en próximas ocasiones. Sin embargo, después de almacenarlos es normal que el electrodoméstico tenga ese característico olor de ambos alimentos.

El aroma de este tipo de proteínas no suele ser tan agradable y más cuando se impregna en las superficies, para que esto no pase y se pueda retirar de manera sencilla, lo recomendable es limpiar la nevera o recurrir a ciertos trucos que ayudarán a encapsular los malos olores.

Aprende a quitar el olor a pescado o pollo del congelador de manera sencilla y práctica, presta atención a los siguientes trucos que además suelen ser muy rápidos y efectivos, involucran algunos ingredientes de cocina que permitirán eliminar ese desagradable olor que en ocasiones parece extenderse por todo el electrodoméstico o área.

¿Cómo retirar el olor apretado del refrigerador?

Pon en práctica este par de trucos y evita malos olores en la cocina.

1. Bicarbonato con vinagre blanco: En un recipiente mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con un chorrito de vinagre blanco y con ayuda de un trapo de micro fibra, toma un poco de esta solución y limpia directamente toda la nevera. Cabe mencionar que el electrodoméstico debe de estar desconectado de la corriente eléctrica. En cuestión de minutos notarás como este par de insumos de cocina combaten ese desagradable aroma e incluso pueden ayudar a desinfectarlo de manera natural.
2. Limón con clavos de olor: Exprime el jugo del limón y coloca junto con las mitades de cáscara en un plato, agrega los clavos de olor (de 5 a 8 piezas) y coloca dentro de la zona. Deja actuar durante largas horas y obtendrás muy buenos resultados, pues tendrá efecto como un desodorante natural.

Recuerda que aparte de implementar estos trucos, también se recomienda hacer una limpieza superficial de la zona y sobre todo almacenar ambos alimentos de la manera correcta, es decir, colocarlos en un recipiente o envolverlos perfectamente para evitar que su olor se penetre en el congelador.