El otoño es una de las estaciones más cambiantes para la jardinería. Algunas especies dejan de requerir tantos cuidados, mientras que otros árboles frutales son definitivamente todo lo contrario, como es el caso del manzano, por lo que hoy te diremos precisamente lo que debes hacer para sobrevivir.
Los manzanos son árboles frutales que florecen mucho mejor sobre todo en climas templados y debes de experimentar un período de frío invernal para producir frutos de calidad. Suelen ser adaptables para crecer en una amplia variedad de suelos. Sin embargo, la realidad es que de acuerdo con jardineros experimentados, el otoño es una época en que hay que poner especial cuidado.
La razón es que hay que preparar a los árboles y arbustos para las heladas, ya que durante el verano dedicaron mucha energía en la formación y crecimiento de los frutos. Es natural tener que cuidarlos especialmente para que el siguiente año la cosecha vuelva a ser atractiva y sobre todo abundante.
Cuidados del manzano durante el otoño
Lo primero que tenemos que entender a la hora de cuidar manzanos en otoño es que la jardinería durante esta estación del año es cíclica y hay que planificar todo para prepararse para la helada y para ello es necesario limpiar el follaje del jardín, aflojar el suelo de los árboles y protegerlos de las plántulas y roedores.
Además, también es necesario implementar algunas medidas, como:
Riego y alimentación otoñal
Para que ahorres tiempo, durante el otoño año es necesario que tanto al principio, como a finales de septiembre viertas un balde de agua debajo de cada árbol, seguido de la aplicación de fertilizante. El riego será de 2 a 3 veces por semana, pero si hay lluvias, el riego se suspende, para evitar el encharcamiento del suelo de tus manzanos.
Poda otoñal y limpieza de troncos
La siguiente etapa es la poda de ramas y limpieza de troncos. Es necesario quitar líquenes, musgo, crecimientos, corteza vieja, agrietada y todas las ramas innecesarias. Además hay que procesar cortes abiertos y áreas dañadas. Para lograrlo puedes usar trapos y una espátula de plástico.
