Cultivar fresas en casa es realmente sencillo y lo mejor de todo es que lo puedes hacer a partir de las frutas que ya tienes en tu hogar o que vas a comprar en el supermercado, pero para poder germinar las semillas debes de seguir un paso a paso concreto y nosotros te diremos qué es lo que tienes que hacer para que puedas iniciar tu propio cultivo de fresas sin mucho esfuerzo.
Escoge y prepara las fresas
Lo primero que debes de hacer es escoger las fresas, las piezas que vas a utilizar son aquellas que estén más maduras y que tengan muchas semillas en la superficie, de esta manera nos aseguramos el éxito al germinar este tipo de cultivo, además lo más recomendable es hacer que las fresas pasen por un ciclo de frío antes de comenzar con el cultivo, así que guarda tus fresas en refrigeración por 10 días para que las semillas estén listas para germinar.
Extrae las semillas
Para comenzar con el cultivo de fresas solamente debes de cortar la parte superficial de la fruta, en donde están las semillas, trata de abarcar una placa de fresa grande llevando varias semillas en el mismo trozo para que así haya más éxito de germinado, también es necesario que si la fresa que vas a elegir tiene una parte verde o que aún no ha madurado del todo, la quites por completo para que no arruine tu cultivo.
Colócalas en el sustrato
Deberás preparar semilleros o macetas pequeñas para germinar tus fresas, el sustrato que pongas aquí debe de ser rico en nutrientes para que tus semillas tengan lo necesario para crecer correctamente. Una vez que tengas tu recipiente con un buen drenado y lleno de sustrato, deberás colocar los trozos de fresa encima de la tierra con las semillas viendo hacia arriba, después cubre con una ligera capa de sustrato sin presionar demasiado y haz un riego.

Cubre con plástico
Por último coloca una película plástica o una bolsa por encima del sustrato y sujétala bien con ayuda de una liga o un cordón alrededor de tu semilleros o tu maceta, haz pequeños orificios por encima para liberar la humedad y coloca tu cultivo de fresa cerca de un lugar donde pueda recibir bien el sol y que sea cálido. Mantén húmedo el sustrato y después de 15 días comenzarás a ver tus primeras plantas brotar.