El limonero es un árbol frutal de origen asiático, pertenece a la familia de las rutáceas, sus hojas así como su fruto son muy aromáticas. Entre sus características tiene espinas, es un arbusto pequeño que puede alcanzar hasta los 4 metros de altura. Hay diferentes variedades, la más común en México es el limón de color verde brillante, aunque también se puede encontrar la especie de color amarillo. El fruto es ácido y en la gastronomía mexicana se consume mucho.
Este árbol cítrico puede llegar a vivir hasta 70 años si tiene cuidados esenciales, crece en regiones tropicales y semitropicales, pero también se adapta a espacios pequeños como pequeños huertos e incluso se puede desarrollar en maceta si se tiene los cuidados generales en lugares de clima templado.
¿Cuáles son los cuidados que debe tener el limonero?
El limonero requiere que su suelo esté bien hidratado, abonado macronutrientes como el nitrógeno, el potasio o el fósforo, y micronutrientes como el yodo, la vitamina A y hierro. Debe recibir suficiente luz solar y debe de cuidarse de las heladas. Debe tener un riego moderado, el adecuado para que la tierra se mantenga húmeda sin llegar a encharcarse. En época de floración su riego debe ser diario, esto con el fin de que sus frutos sean jugos.
¿Cómo se debe de podar un limonero?
La poda del limonero debe ser anual, en cualquiera de las dos etapas: antes de que comience a dar su fruto o cuando haya terminado su periodo de cosecha. Se recomienda que en los primeros tres años el limonero no se pode ya que los frutos pueden ser frágiles.
Durante la poda deben de eliminarse las ramas secas, así como se requiere quitar las ramas secundarias o débiles que vayan a estropear el crecimiento de los frutos. Ten en cuenta que realizaras despuntes de unos 20 centímetros para que las ramas estén bien dirigidas. La luz debe penetrar las ramas principales. De esta forma conseguirás que tu limonero crezca sano y fuerte.
