De esta manera puedes secar la cáscara de tu mandarina para hacer tu infusión o darle otros usos

El cambio de clima nos está recordando que es momento de reciclar algunas de las recetas que se quedaron guardadas ahí en el pasado, junto al otoño 2022, pero de acuerdo con la sensación térmica actual, pues ya podemos ir pensando en el aromatizante natural o los tecitos, que cuando los cocinan fungen como el primero.

Uno de los ingredientes más comunes para hacer tanto aromatizantes, como infusiones es la cáscara de diferentes cítricos, como la mandarina, que se puede usar para otorgarle un saborcito agrio y un olor dulzón a nuestras bebidas o soluciones para aromatizar los espacios donde las rociamos. Por eso hoy te diremos cómo puedes hacer para secarla y poderle sacar provecho después. 

Secar la cáscara de mandarina es el primer paso antes de hacer algunos remedios para darle una segunda vida que van desde el té de mandarina, hasta aromatizantes o incluso polvo para abonar la tierra de más plantas. Por eso es que ahora lo que queremos es que domines esta técnica que no es tan complicado, así que presta mucha atención. 

Usos de la cáscara de mandarina

La cáscara de mandarina también contiene muchos beneficios como la fibra, minerales y además algunos antioxidantes que incluso nos pueden ayudar a bajar de peso si la consumes en infusión 2 veces al día durante 2 semanas. Así que una vez que sabes esto, más vale que alistes un frasco, tijeras y un espacio seco y con sol. 

¿Cómo secar la cáscara de mandarina?

Para secar tus cáscaras de mandarinas, basta con colocarla cortada en cuadritos en un recipiente donde le dé el aire para después, si es posible, posicionarlo en un lugar donde de preferencia le dé el sol para que se seque la cáscara de esta fruta cítrica para después sacarle todo el provecho. En el frasco o recipiente deberás dejar ahí la cáscara de mandarina por 15 días.