La menta es una hierba aromática muy apreciada en el ámbito gastronómico y medicinal, gracias a sus grandes beneficios. Cuenta con propiedades digestivas, es ideal para contrarrestar los síntomas de tos, bronquitis y congestión nasal gracias a su efecto expectorante.
Es utilizada para aderezar de forma natural diferentes platillos, se acostumbra a incluirse en bebidas y cocteles, así como postres fríos. Muchas personas cultivan esta planta en casa, ya que el proceso es muy sencillo y los cuidados son básicos. Eso sí, se deben de tener especial cuidado de no exceder en el riego o exponerla demasiado al sol.
En esta nota te daremos algunas recomendaciones para mantenerla viva o recuperarla en caso de que hayas notado que se comienza a secar.

¿Cómo mantener viva la planta de menta?
Para comenzar debes de tener en cuenta las condiciones de tu entorno, es decir, si la planta la tienes en maceta o se encuentra en un pequeño huerto urbano, los cuidados en general son básicos debes de poner atención a estas cinco recomendaciones.
Maceta
El contenedor donde están sembradas estas plantas debe contar con macetas con buen drenaje. Realiza una inspección sencilla, en caso de que la maceta no tenga orificios será necesario cambiarla.
Riego
El riego debe ser abundante en días intercalados solo para mantener la tierra húmeda, evitando que la planta se ahogue.
Luz
La planta de menta debe de estar en clima templado, debe de estar colocada en áreas con semisombra, el sol no debe de dar directamente ya que se corre el riesgo de que las hojas se quemen.
Poda
La planta de menta crece muy rápido por lo que se recomienda que constantemente se revise el crecimiento y retirar las hojas o raíces dañadas, de esta forma se evita que haya pudrición o deterioro de la esta hierba aromática.
Abono
Para revivir esta planta también es importante suministrarle abono orgánico que sea rico en nutrientes, puedes suministrar hummus de lombriz.