Sácale brillo a tus vasos de vidrio después de lavarlos con este truco

Lavar los trastes son siempre una tarea doméstica, que nos da flojera a muchas personas, pero la hacemos, porque no queremos estar gastando platos desechables, ni tampoco tenemos suficiente dinero para invertir en alguien que haga el quehacer por nosotros. Sin embargo, todos nos hemos enfrentado a que después de hacerlo, volteamos y ¡¿qué es eso?! ¡hay manchas en nuestros vasos transparentes!

¿Por qué ocurre? Puede ser por muchas razones, pero las principales son: O que no enjuagas bien tus vasos y hay exceso de detergente o que el agua que utilizas, tiene mucha cal. Afortunadamente esos rastros pueden desaparecer, gracias a que existe una efectiva manera de pulirlos o sacarles brillo justo después de lavarlos, para que queden tan brillantes, como cuando los compraste. 

Una de las recomendaciones para que la cristalería esté pulida, es que se lave de manera indicada, pero para esto será necesario utilizar agua a la temperatura ideal, ya que cuando la lavas con agua caliente, podría afectar el cristal e incluso estrellarlo, mientras que la fría podría no generar ningún cambio, sobre todo cuando deseas desmancharlos a profundidad.

¿Cómo evitar las manchas en nuestros vasos de vidrio después de lavarlos?

Lo primero que debes de hacer es lavar tu cristalería con agua tibia, pero no de cualquier manera, sino echar algo de jabón al fondo de tu vaso y luego llenarlo con agua tibia. No usarás estropajo o fibras agresivas para tallar muy fuerte, porque si no, podrías arruinar el pulido. Usa presión débil del chorro de agua para no dañar el acabado. 

Por último, seca con un trapo seco de cocina y después, poner a hervir algo de agua y una vez que nuestra olla saque vapor, colocar nuestro vaso justo arriba del vapor, para que este seque la copa. Verás que después de esto, tu vaso estará reluciente, así que guárdalo donde no se ensucie de nuevo o le salpiquen sustancias, como aceite u otras de la cocina. 

Es importante que evites el cambio rápido y drástico de temperatura, porque si estos se exponen a él, podrían agrietarse o astillarse. Para evitar esto, puedes dejar que se atemperen, primero dejándolos a temperatura ambiente o con agua tibia, como te dijimos, antes de que lo sometas al calor del vapor.