Ya no gastes en el mercado y cultiva tu propio orégano con esta guía básica

El orégano es una hierba que se utiliza para dar sabor a los alimentos, una de las preparaciones más clásicas para incluirlo es dentro de los complementos del pozole o hasta preparar el famoso té de orégano. Su sabor es fuerte, amargo, picoso y mentolado a la misma vez, gracias a ese gran toque que deja dentro de la comida es una de las especias que no debe de faltar en la cocina.

Es muy común adquirirlo en el mercado y tener ese pequeño frasco hermético con un poco de orégano molido dentro de la alacena o cocina que siempre esté disponible para cuando se desee agregar su sabor. Sin embargo, es una variedad culinaria que también se puede cultivar desde casa y agregarlo dentro de la lista de cultivos en el huerto.

Para que ya no gastes más en el mercado y puedas tener tu propio cultivo de orégano desde el huerto en casa, solo tienes que poner suma atención y seguir una sencilla serie de pasos en esta guía básica. Podrás tener esas hojitas que le darán sabor a la comida directamente desde la huerta a la cocina de tu hogar.

Guía básica para cultivar orégano

¿Qué necesitas?

• 1 paquete de semillas de orégano 
• 1 maceta de al menos 30 cm de alto y 20 de ancho
• Tierra para plantas
• Sustrato para plantas
• 1 cartón de huevo
• Agua

Procedimiento

Crea un pequeño semillero con el cartón de huevo para que tus semillas comiencen a rendir raíces. Debes colocar una cama de unos 5 centímetros de tierra mezclada con un poco de sustrato. Humedece con unas gotas de agua la tierra y siembra las semillas a un centímetro de profundidad. Haz algunos agujeros al cartón para que drene el agua y coloca en un ambiente seco y cálido, donde no entren los rayos del sol de forma directa. 

Deja germinar por un par de semanas, asegurándote de que la tierra se mantenga húmeda. Una vez que los primeros brotes comienzan a salir, es hora de preparar la maceta y la tierra en donde vas a colocar tu planta. 

Prepara tu maceta. Lo más recomendable es que utilices una maceta con un buen sistema de filtrado. Llena con tierra hasta la mitad y prepara un cuarto extra con una mezcla de sustrato y tierra. Es necesario que en total la mezcla llegue a cubrir hasta 3/4 partes de tu maceta.

Coloca los brotes del orégano con una separación de unos 5 o 10 centímetros entre ellos para que puedan crecer de la forma más adecuada, aunque es posible que no todos lleguen a desarrollarse de forma adecuada. Siempre los brotes con cuidado y cubre con la tierra sin llegar a tapar las hojas y sobre todo nunca presiones la tierra ya que debe estar muy suelta para permitir que las raíces sigan creciendo. 

A partir de este momento deberás mantener húmeda la tierra y exponer un poco a los rayos de sol indirectos. Sé paciente, después de unos 15 o 20 días verás las primeras hojitas crecer de poco en poco, cuando eso pase y las hojas alcancen por los menos los 15 centímetros de alto y deberás cortar a dos centímetros de la base, de esta forma permitirás que tu planta siga floreciendo. 

Cabe mencionar que si lo que deseas es orégano seco, corta un ramillete pequeño y amarra con un poco de hilo. Cuelga boca abajo en un sitio con buena ventilación y sombra. Déjalo ahí por unos 15 días y una vez secas solo necesitas frotar las hojas entre tus manos para triturarlas y listo. Así podrás tener esta especia de cocina desde el huerto en casa.