Tu comida quedó con mucha grasa, prueba estos trucos para quitársela de manera efectiva

Cocinar siempre es un tema y ahora con la llegada de enero lo que realmente buscamos, o lo que estamos intentando hacer, es poder cocinar sin mucha grasa o con un bajo contenido de aceite, teniendo entonces la idea de poder bajar de peso y olvidarnos de esos “kilitos” de más que se aumentaron en la temporada decembrina. Muchos somos también los que estamos este barco de avanzar y llegar a nuestra meta, pero tranquilo que no estás solo.

Debemos destacar que una gran cantidad de expertos también han hecho alusión a que siempre deberás tener una comida balanceada, que lo más importante no es como tal las cantidades, pero si que tengamos en cuenta que las combinaciones, pues de estas dependerá la ingesta tanto de proteínas como de minerales que encontramos en diversos alimentos. Tampoco debemos dejar de lado que siempre es mejor cocinar sin mucho aceite o grasas que pudieran afectar el resultado.

Pero qué pasa cuando sin querer se nos pasa un poco el contenido de aceite o grasas, ¿tiene solución?, la respuesta es sí, tus comidas sí se pueden salvar y estos son tres sencillos trucos que te ayudarán a lograrlo.

¿Cómo quito el exceso de grasa de mi comida?

Truco 1

Uno de los primeros trucos que tenemos para eliminar el exceso de grasa es el de envolver dos cubos de hielo en una toalla de papel absorbente y cuando lo tengamos, lo siguiente que haremos será pasar por una superficie de alimento donde sientas que existe el exceso grasa.

Truco 2

Para este truco deberás utilizar una cuchara de metal y previamente sumergirla en agua helada por unos minutos y cuando la tengamos lista deberás pasarla por la superficie del guiso o la sopa de manera que la grasa se endurezca y se quede pegada a la cuchara. Después de un tiempo deberás retirar del caldo y quitar lo adherido.

Truco 3

Es importante destacar que este truco requiere un poco más de tiempo. Deberás primero dejar enfriando tu alimento a temperatura ambiente y después llevar a enfriar al refrigerador por un lapso de seis a ocho horas, pasado el tiempo las grasa se solidificará en la superficie y bastará con ayuda de una espátula para retirar el exceso de grasa. Solo ten cuidado que no se rompa y nuevamente quede adherido a tus alimentos.