Guía básica para aprender a cultivar tus árboles frutales en macetas

Después de algunos años uno empieza a adentrarse al mundo de las plantas y la jardinería, una actividad que resulta ser bastante placentera e incluso relajante. Tener árboles en casa siempre generan un ambiente más cálido, armonioso y con mayor frescura. Pero sabemos que no siempre es posible tener árboles gran tamaño, ya sea por falta de espacio o de tiempo, pues debemos prestar mucha atención a los cuidados y mantenimiento para que la cosecha sea buena. 

Afortunadamente existen otras alternativas en las que podamos apoyarnos y darnos una pequeña oportunidad de tener árboles en nuestro hogar, la opción para ello es optar por cultivarlos en maceta, de esta forma no abarcará mucho espacio y puedes cambiar de lugar la maceta y así aprovecharás para darle otra decoración. 

Antes de cultivar un árbol debes considerar algunos puntos importantes, los árboles deben estar en un ambiente adecuado para que se desarrollen perfectamente, dependiendo del tipo de árbol serán los cuidados, considera el tipo de clima del lugar en donde te encuentras, así como las entradas de luz que hay en tu hogar.

Pasos a seguir

Hay dos formas para cultivar árboles frutales, la primera es a partir de la germinación de semillas donde su proceso es más largo y la segunda forma es trasplantar un pequeño árbol en una maceta. Nos estaremos enfocando en esta última. Antes de trasplantar se debe tener en cuenta el tipo de árbol y los cuidados necesarios que se requieren como riego, sustrato y luz que necesita recibir.

Elige una maceta adecuada para colocar el árbol que te gustaría tener en casa. Considera el crecimiento que tendrá para que no lo tengas que trasplantar en poco tiempo. Al momento de elegir la maceta asegúrate que tenga orificios en la base, de esta forma habrá un buen drenaje. 

Elige un sustrato adecuado. La tierra que utilizarás por primera vez es la más importante para que tu árbol absorba los nutrientes necesarios puedes optar por comprar tierra preparada o hacer una mezcla tú mismo con tierra negra y humus de lombriz. 

Trasplantar. Básicamente es cambiar de lugar a la planta y colocarla en una maceta que será donde crecerá, por esto es importante elegir el tamaño que se adecúe a su crecimiento. Coloca piedras en la base de la maceta antes de incorporar el sustrato. Retira el árbol de la primera maceta, quita un poco de la tierra que contiene en la parte inferior para que se noten un poco las raíces. Coloca el árbol frutal en la nueva maceta y añade el sustrato que ya has preparado o adquiriste en algún vivero. El trasplante se recomienda realizarlo en horas donde no haya exposición directa al sol.

Riego. Debes mantener hidratado el árbol frutal, sin ahogarla. Notarás que al poco tiempo la planta comenzará a crecer. Revisa el crecimiento y de ser necesario deberás trasplantarlo a una maceta más grande.