Así puedes usar la tapa de una cacerola para limpiar y desinfectar tus sillones

¿Te ha pasado que ves tu sillón limpio hasta que lo limpias y, ¡oh, sorpresa!, no es así? Usualmente, los sillones de una sala de estar son los muebles del hogar que menos se limpian. No es necesariamente por flojera o falta de higiene, sino porque dependiendo de la tela es el cuidado y la frecuencia con la que se deben limpiar, especialmente si hay manchas de algun tipo.

Sin embargo, la mayoría de las salas están forradas con telas que ya no necesitan productos tan específicos y puedes optar por productos de limpieza que fácilmente encuentras en tu hogar. Pero, para no correr riesgos, puedes revisar las etiquetas de lavado que suelen estar debajo de los muebles para verificar el no aplicar algún producto corrosivo.

Otra opción es consultar con una personas dedicada a la tapicería para consultar los cuidados que debes tener para lavar tu sala correctamente. Finalmente, puedes preguntar directamente en la tienda donde la adquiriste o en una tienda especializada en telas. Una vez que tengas seguridad sobre el correcto lavado de tu sala, puedes seguir esta sencilla receta que te compartimos a continuación:

Limpia y desinfecta tus sillones

Ingredientes:

• Tapa de una cacerola u olla
• 600 mililitros de agua tibia
• 1 cucharada de detergente
• 1 cucharada de bicarbonato de sodio
• 100 mililitros de alcohol
• 1 cucharada de suavizante de tu preferencia

Paso a paso:

1. En un recipiente agrega el agua y ve agregando cada uno de los ingredientes cuidando que se disuelvan muy bien antes de agregar el siguiente.

2. Una vez lista la mezcla, remoja una toalla limpia y exprímela muy bien.

3. Extiéndela en una superficie (puede ser el propio sillón) y pon la tapa en medio. Acerca las puntas de la toalla para crear un nudo al centro, de tal manera que la toalla envuelva muy bien la tapa de la cacerola.

4. Finalmente por la parte lisa y extendida, ponla sobre el sillón para pasarla por toda la superficie del sillón. Es importante que apliques un poco de fuerza como si estuvieras lavando el sillón con la tapa envuelta en la toalla.